EL VINO DE CANA NO ERA FERMENTADO


"En ninguna parte sanciona la Biblia el uso del vino fermentado. El vino que Cristo hizo con agua en las bodas de Caná era zumo puro de uva. Este es el “mosto” que se halla en el “racimo”, del cual dice la Escritura: “No lo desperdicies, que bendición hay en él”. Isaías 65:8.

Fue Cristo quien advirtió a Israel en el Antiguo Testamento: “El vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora; y cualquiera que por ello errare no será sabio”. Proverbios 20:1. Cristo no suministró semejante bebida. Satanás induce a los hombres a dejarse llevar por hábitos que anublan la razón y entorpecen las percepciones espirituales, pero Cristo nos enseña a dominar la naturaleza inferior. Nunca ofrece él a los hombres lo que podría ser una tentación para ellos. Su vida entera fue un ejemplo de abnegación. Para quebrantar el poder de los apetitos ayunó cuarenta días en el desierto, y en beneficio nuestro soportó la prueba más dura que la humanidad pudiera sufrir. Fue Cristo quien dispuso que Juan el Bautista no bebiese vino ni bebidas fuertes. Fue él quien impuso la misma abstinencia a la esposa de Manoa. Cristo no contradijo su propia enseñanza. El vino sin fermentar que suministró a los convidades de la boda era una bebida sana y refrigerante."

-La Temperancia, Pagina 86, parrafo 1. (Elena G. de White)