MEMORANDUM 15 - SOBRE LA ALIMENTACION

Leamos por favor con mucha atención este viejo cuento para niños que sobre del será el seminario de alquimia en este día, porque los cuentos   para niños  también son alquímicos si sabemos mutarlos.
En el corazón del bosque vivían tres cerditos que eran hermanos. El lobo siempre andaba persiguiéndolos para comérselos. Para escapar del lobo, los cerditos decidieron hacerse una casa. El pequeño la hizo de paja, para acabar antes y poder irse a jugar. El mediano construyó una casita de madera. Al ver que su hermano pequeño había terminado ya, se dio prisa para irse a jugar con él. El mayor trabajaba pacientemente en su casa de ladrillo.-Ya verán lo que hace el lobo con sus casas -riñó a sus hermanos mientras éstos se divertían en grande. El lobo salió detrás del cerdito pequeño y él corrió hasta su casita de paja, pero el lobo sopló y sopló y la casita de paja derrumbó. El lobo persiguió al cerdito por el bosque, que corrió a refugiarse en casa de su hermano mediano. Pero el lobo sopló y sopló y la casita de madera derribó. Los dos cerditos salieron pitando de allí. Casi sin aliento, con el lobo pegado a sus talones, llegaron a la casa del hermano mayor. Los tres se metieron dentro y cerraron bien todas las puertas y ventanas. El lobo sopló y sopló, pero no pudo derribar la fuerte casa de ladrillos. Entonces se puso a dar vueltas a la casa, buscando algún sitio por el que entrar. Con una escalera larguísima trepó hasta el tejado, para colarse por la chimenea. Pero el cerdito mayor puso al fuego una olla con agua. El lobo comilón descendió por el interior de la chimenea, pero cayó sobre el agua hirviendo y se escaldó.
Escapó de allí dando unos terribles aullidos que se oyeron en todo el bosque. Se cuenta que nunca jamás quiso comer cerdito.
Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento son las palabras  sacras del padre de la medicina Hipócrates. Esto  fue en el año 460 antes de Cristo y ya había serios problemas con la alimentación. Desglosando el cuento de los 3 cerditos podemos  ver con claridad que el cerdito que hiso su rancho de  pura paja son aquellos que solo comen comida sin alimento como lo son la comida chatarra, gaseosas, comida rápida, dulces, chocolates, galletas, café y pan blanco y toda la cantidad  de golosinas. Ellos su casa, que es su cuerpo jamás será resistente para el lobo feroz que  son las enfermedades que  atacan a la raza humana por aquí y por allá y que nos hacen gastar fortunas en medicinas.  El segundo cerdito que hizo su casa de madera son aquellos que  han dejado en un porcentaje  la comida del primer cerdito pero comen mucha comida empacada y enlatada de los supermercados que supuestamente  son buenas pero que si las vemos todas están llenas  de preservantes, químicos, conservantes  También este tipo de personas toman muchas  vitaminas y reconstituyentes que a la larga son dañinos para la salud. Vemos que  estos cuerpos también atacara ese malvado animal con enfermedades terribles y aunque el cuerpo sea un poco más resistente de todas formas caerá.  Como la historia dice que estos dos hermanitos nada quisieron oír de su hermano mayor y por lo mismo su casa cayo destruida por no tener la voluntad  y el deseo de ocuparse mas de  en  su construcción  o sea el cuerpo físico. En el final vemos de cómo los dos cerditos tuvieron que refugiarse en la casa  del mas grande que estaba construida con ladrillo que son los que  eligen poner atención a la sabia alimentación que asegurara  su cuerpo por siempre dando la única felicidad que es la salud y nunca más dejar su cuerpo a las enfermedades desastrosas que  hacen llorar  a la humanidad. Hemos llegado a la hora  de dar una verdadera orientación de la alimentación y la forma correcta  de consumirla y el equilibrio moderador que necesita. Tenemos que borra la idea  que  lo que  comemos solo es para llenarnos y quitar el hambre,  así que no importa lo que sea y que el estomago se encarga de todo. Esto es falso completamente  y por eso hay cientos de tipos de enfermedades del propio estomago. Además que el alimento sustenta todo el organismo y no solo el estomago. Por ejemplo para una mente sana, debemos mantener el funcionamiento de los neurotransmisores cerebrales en óptimas condiciones. Los principales neurotransmisores son: 1.- la serotonina alta: Calma, paciencia, auto control, sociabilidad, adaptabilidad, animo estable. Cuando esta baja: Hiperactividad, agresividad, impulsividad, fluctuaciones en el animo, irritabilidad, ansiedad, insomnio, depresión migraña, dependencia al alcohol o drogas y bulimia. 2.- Dopamina alta: Espíritu emprendedor, motivación, buen humor, deseo sexual. Cuando esta baja: depresión, hipo actividad, descenso de la libido, desmotivación, indecisión. 3.- Adrenalina alta: estado de alerta. Cuando esta baja: Depresión. 4.- Noradrenalina alta: facilidad de memorización, atención, deseo sexual. Cuando esta baja: Distracción, mala concentración, depresión, pérdida de la libido. Esto solo es un bosquejo para que veamos la relación del alimento en todo el organismo ya que estas sustancias no podemos negar que son alimentadas  de lo que comemos. Cada célula del cuerpo humano vive  de lo que comemos. Vemos  con más claridad y lógica que los espermas o sea la materia prima en el hombre y el vitriolus en la mujer no se escapa a  esa ley de la reciproca alimentación. Nuestra semilla será lo que comemos y así será su fruto cuando sea sembrada. Esto es alquimia sexual develada.
Vemos entonces que en realidad nosotros somos lo que  comemos ya que si dejamos de comer nos morimos y sacamos la deducción que la comida es la vida y si la comida es la vida lo que  comamos somos nosotros y con mas lógicas si comemos muertos eso seremos, si comemos cadáveres eso seremos y si comemos putrefactos esos seremos y aun más claridad las primeras sustancias químicas que se forman al morir un cuerpo de quien sea son cadaverina y putrefactina y eso es el alimento preferido de los que quieren construir  su casa de paja para que el lobo feroz la destruya con canceres y diabetes y osteoporosis etc etc.
Ahora si nos metimos a un serio problema porque eso de construir nuestra casa de ladrillo necesitamos saber más del material de construcción y si aceptamos no comer  carne sabiendo que  es mal material de construcción la gente nos dira:
 “! Estás loco!...¿Si no comes carne, entonces qué comes?”. Esta es la pregunta más frecuente que hacen las personas a los vegetarianos.
Sea por costumbre, por ignorancia de sus efectos adversos o simplemente por gusto, la carne, en cualquiera de sus formas (res, pollo, cerdo, pescado) sigue siendo el negocio más seguro y rentable, en tanto que es el componente infaltable de la mesa familiar.
El primer y más popular mito es que “sin carne no se puede vivir”. Sin embargo, lo cierto es que es precisamente la carne la responsable de gran parte de las enfermedades y muertes en el mundo.
De acuerdo al Centro de Control de Enfermedades, en Estados Unidos la mayor causa de muerte (30.3 por ciento) se produce por problemas cardíacos ocasionados por el endurecimiento de las arterias debido básicamente a las grasas saturadas que contienen las carnes y productos animales.
El gran justificativo para el consumo de carnes es la necesidad humana de proteínas y hierro, elementos encontrados en la carne. Sin embargo, cualquier tabla de alimentos deja en claro las ventajas nutricionales del consumo de granos (lentejas, frijoles, garbanzo, soya) en comparación al de las carnes.
Por ejemplo, una libra de garbanzo aporta la cantidad de hierro de 3 libras de carne de res. Sin embargo, la diferencia está en el estado de putrefacción en que ya se halla la carne cuando se la consume. Una vez que las células de cualquier cuerpo dejan de recibir oxígeno y mueren, se activa sustancias (calaberina, putrefactina, creatina y creatinina) encargadas de acelerar la descomposición del cadáver. Este proceso no se puede parar ni siquiera congelando la carne a altas temperaturas y su consumo –semanas, meses o años después que el animal ha muerto– produce intoxicación sanguínea y envejecimiento celular, causantes ambos de un sin número de enfermedades.
Por otro lado, el uso –y abuso– de la Ingeniería Genética en los últimos 20 años, ha generado la manipulación genética de los espermas y óvulos de los animales a fin de adquirir sementales con mayor peso y fertilidad y favorecer, así, una mayor producción.
Con el objetivo de acelerar artificialmente el crecimiento animal y intentar su conservación después de muerto, el 99 por ciento de la producción de carnes utiliza antibióticos y hormonas (tetraciclina, penicilina, sulfamida, nitrofuranos, clem-buterol, BST, etc.), inyectadas en los animales desde las primeras horas de su nacimiento hasta poco antes de su comercialización.
Esta aceleración del crecimiento queda registrada en los genes del animal y se transfiere al hombre, a través del consumo, generando la propia alteración hormonal humana.
Aunque para muchos el consumo de carne es propio de la naturaleza humana, lo cierto es que ni fisiológicamente estamos diseñados para procesar las carnes. Una primera prueba son los dientes que tenemos, aplanados como los de los animales herbívoros y diferentes de los puntiagudos caninos de los animales carnívoros, útiles para desgarrar la carne.
De igual modo, el sistema digestivo de estos últimos mide de 3 a 6 metros. Es decir que es tres veces más corto que el humano (9 a 11 metros), lo cual permite que las toxinas de la carne en estado de putrefacción se an eliminadas rápidamente, sin contaminar la sangre del animal carnívoro (cosa que si sucede en los humanos).
Debido a los cientos de investigaciones científicas que han demostrado la relación de las carnes con enfermedades como el cáncer, arteriosclerosis y problemas cardíacos y cerebrales, miles de médicos y nutricionista s en el mundo insisten al cambio de hábitos alimenticios, eliminando o, por lo menos, reduciendo al máximo el consumo de carnes.
Sin embargo, más allá de los problemas al nivel físico en cuanto al consumidor, están también las afecciones al nivel psíquico. Un paseo por los mataderos puede dar una idea del grado de miedo, dolor y violencia que experimentan los animales antes de morir. Estos sentimientos luego de pasar a la sangre y generar el incremento en la adrenalina, se registran en los tejidos del animal. El consumo de esta carne, sumado a los procesos como los de inyección de hormonas y el largo tiempo de congelación, explicará en gran medida los comunes problemas de inestabilidad emocional que se reflejan a través de la depresión y la agresividad.
Situación contraria ocurre con las frutas, verduras y legumbres frescas, cuyo consumo se ha asociado con personas más equilibradas y menos violentas.
Esto último tiene relación con la misma vitalidad física y energética de los vegetales al momento de introducirlos en la sangre, a diferencia de las células muertas provenientes de las carnes responsables de alterar el electromagnetismo natural del cuerpo.
Las presiones que ejerce la millonaria industria cárnica sobre la sociedad a través de la publicidad no son, sin embargo, los mayores obstáculos para vivir mejor. Son más bien las costumbres y los arraigados hábitos los que hacen que algunos prefieran incluso “morir” antes que abandonar su ingrediente favorito.
En otras partes del mundo, sin embargo, el vegetarianismo no requiere tanto sacrificio. En la India, por ejemplo, país que representa la quinta parte de la población mundial, la mayoría de los habitantes son vegetarianos.
Sea por motivos religiosos, ecológicos o de salud, lo cierto es que esta antigua opción alimenticia cobra cada día mayores seguidores a nivel mundial, al punto de que va dejando de ser una “cosa de locos” y comienza a ser una cuestión de vida o muerte.  Seguiremos en las próximos memorándums dando más información sobre la alimentación ya que para poder usar la alquimia sexual y curar enfermedades  antes debemos limpiarla y así seran guiados esos espermas a cualquier parte que nosotros queramos para regenerar y vitalizar en una forma sorprendente. Aparte  de limpiar los canales o conductos por los que se movilizan. Paz y luz