Leamos por favor con mucha atención este viejo cuento para niños que
sobre del será el seminario de alquimia en este día, porque los cuentos para niños
también son alquímicos si sabemos mutarlos.
En el corazón del bosque vivían tres cerditos que eran hermanos. El lobo
siempre andaba persiguiéndolos para comérselos. Para escapar del lobo, los
cerditos decidieron hacerse una casa. El pequeño la hizo de paja, para acabar
antes y poder irse a jugar. El mediano construyó una casita de madera. Al ver
que su hermano pequeño había terminado ya, se dio prisa para irse a jugar con
él. El mayor trabajaba pacientemente en su casa de ladrillo.-Ya verán lo que
hace el lobo con sus casas -riñó a sus hermanos mientras éstos se divertían en
grande. El lobo salió detrás del cerdito pequeño y él corrió hasta su casita de
paja, pero el lobo sopló y sopló y la casita de paja derrumbó. El lobo
persiguió al cerdito por el bosque, que corrió a refugiarse en casa de su
hermano mediano. Pero el lobo sopló y sopló y la casita de madera derribó. Los
dos cerditos salieron pitando de allí. Casi sin aliento, con el lobo pegado a
sus talones, llegaron a la casa del hermano mayor. Los tres se metieron dentro
y cerraron bien todas las puertas y ventanas. El lobo sopló y sopló, pero no
pudo derribar la fuerte casa de ladrillos. Entonces se puso a dar vueltas a la
casa, buscando algún sitio por el que entrar. Con una escalera larguísima trepó
hasta el tejado, para colarse por la chimenea. Pero el cerdito mayor puso al
fuego una olla con agua. El lobo comilón descendió por el interior de la
chimenea, pero cayó sobre el agua hirviendo y se escaldó.
Escapó de allí dando unos
terribles aullidos que se oyeron en todo el bosque. Se cuenta que nunca jamás
quiso comer cerdito.
Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento son las
palabras sacras del padre de la medicina
Hipócrates. Esto fue en el año 460 antes
de Cristo y ya había serios problemas con la alimentación. Desglosando el
cuento de los 3 cerditos podemos ver con
claridad que el cerdito que hiso su rancho de
pura paja son aquellos que solo comen comida sin alimento como lo son la
comida chatarra, gaseosas, comida rápida, dulces, chocolates, galletas, café y
pan blanco y toda la cantidad de
golosinas. Ellos su casa, que es su cuerpo jamás será resistente para el lobo
feroz que son las enfermedades que atacan a la raza humana por aquí y por allá y
que nos hacen gastar fortunas en medicinas. El segundo cerdito que hizo su casa de madera
son aquellos que han dejado en un
porcentaje la comida del primer cerdito
pero comen mucha comida empacada y enlatada de los supermercados que
supuestamente son buenas pero que si las
vemos todas están llenas de preservantes,
químicos, conservantes También este tipo
de personas toman muchas vitaminas y
reconstituyentes que a la larga son dañinos para la salud. Vemos que estos cuerpos también atacara ese malvado
animal con enfermedades terribles y aunque el cuerpo sea un poco más resistente
de todas formas caerá. Como la historia
dice que estos dos hermanitos nada quisieron oír de su hermano mayor y por lo
mismo su casa cayo destruida por no tener la voluntad y el deseo de ocuparse mas de en su
construcción o sea el cuerpo físico. En
el final vemos de cómo los dos cerditos tuvieron que refugiarse en la casa del mas grande que estaba construida con
ladrillo que son los que eligen poner
atención a la sabia alimentación que asegurara
su cuerpo por siempre dando la única felicidad que es la salud y nunca más
dejar su cuerpo a las enfermedades desastrosas que hacen llorar
a la humanidad. Hemos llegado a la hora
de dar una verdadera orientación de la alimentación y la forma
correcta de consumirla y el equilibrio
moderador que necesita. Tenemos que borra la idea que lo
que comemos solo es para llenarnos y
quitar el hambre, así que no importa lo
que sea y que el estomago se encarga de todo. Esto es falso completamente y por eso hay cientos de tipos de enfermedades
del propio estomago. Además que el alimento sustenta todo el organismo y no
solo el estomago. Por ejemplo para una mente sana,
debemos mantener el funcionamiento de los neurotransmisores cerebrales en óptimas
condiciones. Los principales neurotransmisores son: 1.- la serotonina alta:
Calma, paciencia, auto control, sociabilidad, adaptabilidad, animo estable. Cuando
esta baja: Hiperactividad, agresividad, impulsividad, fluctuaciones en el
animo, irritabilidad, ansiedad, insomnio, depresión migraña, dependencia al
alcohol o drogas y bulimia. 2.- Dopamina alta: Espíritu emprendedor,
motivación, buen humor, deseo sexual. Cuando esta baja: depresión, hipo
actividad, descenso de la libido, desmotivación, indecisión. 3.- Adrenalina
alta: estado de alerta. Cuando esta baja: Depresión. 4.- Noradrenalina alta:
facilidad de memorización, atención, deseo sexual. Cuando esta baja:
Distracción, mala concentración, depresión, pérdida de la libido. Esto solo es
un bosquejo para que veamos la relación del alimento en todo el organismo ya
que estas sustancias no podemos negar que son alimentadas de lo que comemos. Cada célula del cuerpo
humano vive de lo que comemos.
Vemos con más claridad y lógica que los
espermas o sea la materia prima en el hombre y el vitriolus en la mujer no se
escapa a esa ley de la reciproca
alimentación. Nuestra semilla será lo que comemos y así será su fruto cuando
sea sembrada. Esto es alquimia sexual develada.
Vemos entonces que en
realidad nosotros somos lo que comemos
ya que si dejamos de comer nos morimos y sacamos la deducción que la comida es
la vida y si la comida es la vida lo que
comamos somos nosotros y con mas lógicas si comemos muertos eso seremos,
si comemos cadáveres eso seremos y si comemos putrefactos esos seremos y aun
más claridad las primeras sustancias químicas que se forman al morir un cuerpo
de quien sea son cadaverina y putrefactina y eso es el alimento preferido de
los que quieren construir su casa de
paja para que el lobo feroz la destruya con canceres y diabetes y osteoporosis
etc etc.
Ahora si nos metimos a
un serio problema porque eso de construir nuestra casa de ladrillo necesitamos
saber más del material de construcción y si aceptamos no comer carne sabiendo que es mal material de construcción la gente nos
dira:
“! Estás loco!...¿Si no comes carne, entonces qué comes?”.
Esta es la pregunta más frecuente que hacen las personas a los vegetarianos.
Sea por costumbre, por ignorancia de sus efectos adversos o
simplemente por gusto, la carne, en cualquiera de sus formas (res, pollo, cerdo,
pescado) sigue siendo el negocio más seguro y rentable, en tanto que es el
componente infaltable de la mesa familiar.
El primer y más popular mito es que “sin carne no se puede
vivir”. Sin embargo, lo cierto es que es precisamente la carne la responsable
de gran parte de las enfermedades y muertes en el mundo.
De acuerdo al Centro de Control de Enfermedades, en Estados
Unidos la mayor causa de muerte (30.3 por ciento) se produce por problemas
cardíacos ocasionados por el endurecimiento de las arterias debido básicamente
a las grasas saturadas que contienen las carnes y productos animales.
El gran justificativo para el consumo de carnes es la
necesidad humana de proteínas y hierro, elementos encontrados en la carne. Sin
embargo, cualquier tabla de alimentos deja en claro las ventajas nutricionales
del consumo de granos (lentejas, frijoles, garbanzo, soya) en comparación al de
las carnes.
Por ejemplo, una libra de garbanzo aporta la cantidad de
hierro de 3 libras
de carne de res. Sin embargo, la diferencia está en el estado de putrefacción
en que ya se halla la carne cuando se la consume. Una vez que las células de
cualquier cuerpo dejan de recibir oxígeno y mueren, se activa sustancias
(calaberina, putrefactina, creatina y creatinina) encargadas de acelerar la
descomposición del cadáver. Este proceso no se puede parar ni siquiera
congelando la carne a altas temperaturas y su consumo –semanas, meses o años
después que el animal ha muerto– produce intoxicación sanguínea y
envejecimiento celular, causantes ambos de un sin número de enfermedades.
Por otro lado, el uso –y abuso– de la Ingeniería Genética
en los últimos 20 años, ha generado la manipulación genética de los espermas y
óvulos de los animales a fin de adquirir sementales con mayor peso y fertilidad
y favorecer, así, una mayor producción.
Con el objetivo de acelerar artificialmente el crecimiento
animal y intentar su conservación después de muerto, el 99 por ciento de la
producción de carnes utiliza antibióticos y hormonas (tetraciclina, penicilina,
sulfamida, nitrofuranos, clem-buterol, BST, etc.), inyectadas en los animales
desde las primeras horas de su nacimiento hasta poco antes de su
comercialización.
Esta aceleración del crecimiento queda registrada en los
genes del animal y se transfiere al hombre, a través del consumo, generando la
propia alteración hormonal humana.
Aunque para muchos el consumo de carne es propio de la
naturaleza humana, lo cierto es que ni fisiológicamente estamos diseñados para
procesar las carnes. Una primera prueba son los dientes que tenemos, aplanados
como los de los animales herbívoros y diferentes de los puntiagudos caninos de
los animales carnívoros, útiles para desgarrar la carne.
De igual modo, el sistema digestivo de estos últimos mide
de 3 a 6 metros. Es decir que es
tres veces más corto que el humano (9
a 11
metros), lo cual permite que las toxinas de la carne en
estado de putrefacción se an eliminadas rápidamente, sin contaminar la sangre
del animal carnívoro (cosa que si sucede en los humanos).
Debido a los cientos de investigaciones científicas que han
demostrado la relación de las carnes con enfermedades como el cáncer,
arteriosclerosis y problemas cardíacos y cerebrales, miles de médicos y
nutricionista s en el mundo insisten al cambio de hábitos alimenticios, eliminando
o, por lo menos, reduciendo al máximo el consumo de carnes.
Sin embargo, más allá de los problemas al nivel físico en
cuanto al consumidor, están también las afecciones al nivel psíquico. Un paseo
por los mataderos puede dar una idea del grado de miedo, dolor y violencia que
experimentan los animales antes de morir. Estos sentimientos luego de pasar a
la sangre y generar el incremento en la adrenalina, se registran en los tejidos
del animal. El consumo de esta carne, sumado a los procesos como los de
inyección de hormonas y el largo tiempo de congelación, explicará en gran
medida los comunes problemas de inestabilidad emocional que se reflejan a
través de la depresión y la agresividad.
Situación contraria ocurre con las frutas, verduras y
legumbres frescas, cuyo consumo se ha asociado con personas más equilibradas y
menos violentas.
Esto último tiene relación con la misma vitalidad física y
energética de los vegetales al momento de introducirlos en la sangre, a
diferencia de las células muertas provenientes de las carnes responsables de
alterar el electromagnetismo natural del cuerpo.
Las presiones que ejerce la millonaria industria cárnica
sobre la sociedad a través de la publicidad no son, sin embargo, los mayores
obstáculos para vivir mejor. Son más bien las costumbres y los arraigados
hábitos los que hacen que algunos prefieran incluso “morir” antes que abandonar
su ingrediente favorito.
En otras partes del mundo, sin embargo, el vegetarianismo
no requiere tanto sacrificio. En la
India, por ejemplo, país que representa la quinta parte de la
población mundial, la mayoría de los habitantes son vegetarianos.
Sea por motivos religiosos, ecológicos o de salud, lo
cierto es que esta antigua opción alimenticia cobra cada día mayores seguidores
a nivel mundial, al punto de que va dejando de ser una “cosa de locos” y
comienza a ser una cuestión de vida o muerte.
Seguiremos en las próximos memorándums dando más información sobre la
alimentación ya que para poder usar la alquimia sexual y curar enfermedades antes debemos limpiarla y así seran guiados
esos espermas a cualquier parte que nosotros queramos para regenerar y
vitalizar en una forma sorprendente. Aparte
de limpiar los canales o conductos por los que se movilizan. Paz y luz