ARPAS
ETERNAS LOS MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO
HILARION
DE MONTE NEBO
ARPAS ETERNAS Y LOS MANUSCRITOS
HEBREOS RECIENTEMENTE DESCUBIERTOS
EN LAS GRUTAS DEL MAR MUERTO
“El descubrimiento arqueológico más
sensacional de los tiempos modernos”, llama el
sabio americano W. F. Albright al
hallazgo de los manuscritos hebreos que a partir del año
1947 fueron retirados de las grutas
ocultas en las montañas que bordean el Mar Muerto, en
Palestina.
Sorprendentes referencias acerca de
estos importantes descubrimientos fueron
publicadas en aquella época, y
posteriormente, en todos los órganos de difusión periodística
del mundo, y los interesados en los
temas bíblicos se dedicaron apasionadamente al estudio
minucioso de lo que pudo recuperarse de
aquellos documentos extraordinarios, de los que
gran parte fue dispersada en ventas
incontroladas, y el resto apareció lamentablemente
destruido y fragmentado.
Finalmente, en el año 1955, y después
en 1957, aparecieron en Francia dos libros
editados por la Librería Arthéme
Fayard el uno, y por Ediciones L ́Orante el otro, conteniendo
las traducciones de lo que pudo
reconstruirse de esos valiosos manuscritos, y los
comentarios y conclusiones a que
llegaron sobre este delicado tema los más grandes peritos
y sabios en arqueología y en asuntos
bíblicos de las Universidades de París y de Jerusalén.
De la lectura de esos dos libros surge,
para quien ha leído “ARPAS ETERNAS” una
emocionante comprobación: En esta
hermosa obra, dictada hace más de veinte años por
Hilarión de Monte Nebo, entidad
espiritual, a una sensitiva argentina de superiores
facultades, está contenida la clave y
numerosos textos completos de los auténticos
manuscritos que fueron hallados
recientemente en los mismos lugares indicados en “ARPAS
ETERNAS”, es decir en las grutas de
los Montes Quarantana, Nebo, Hermón, Moab, Hor,
etc..., donde transcurre gran parte de
la acción relatada en esta obra.
Ahora bien; de la lectura de los dos
libros mencionados surge también, para quien ha
leído “ARPAS ETERNAS”, la
desoladora conclusión de la absoluta ignorancia e
incertidumbre que
acerca del verdadero contenido de los manuscritos hallados padecen
los
especialistas abocados a su estudio.
Después de profundas dudas y análisis,
uno de los estudiosos, M. Dupont Sommer,
logra recién identificar la comunidad
a que pertenecieron los manuscritos como la de los
Esenios. Y como comentario se agrega:
“...Un descubrimiento de ese orden es ya de por sí
mismo sensacional. Pero lo que le
confiere su carácter de único es que está directamente en
relación con la cuestión, apasionante
entre todas, de los orígenes del cristianismo”.
Y es precisamente el estudio de la
posible relación entre los Esenios y Cristo, y la
probable o improbable influencia
ejercida por dicha comunidad sobre el Maestro y su
doctrina, que está dedicado todo el
volumen escrito por el Profesor de Historia de los
Orígenes Cristianos en el Instituto
Católico de París, Jean Danielou, y editado como ya se
dijo por Ediciones L ́Orante, de
París.
No es nuestra intención hacer aquí un
estudio comparativo y detallado de los dos
libros mencionados para presentar, como
podría perfectamente hacerse, una respuesta a
todos los interrogantes y dudas en
ellos expuestos con su sola confrontación correlativa con
las páginas de “ARPAS ETERNAS”.
Pero creemos urgente realizar esta
labor de comprobación, de la que surgirá la
magnífica realidad de que en “ARPAS
ETERNAS” está contenida la auténtica relación de la
vida terrenal de Jhasua, el Maestro, el
Mesías, el Cristo, dictada hace muchos años por una
elevada entidad espiritual que estuvo
encarnada en Hilarión de Monte Nebo, contemporáneo
y maestro de Jhasua de Nazareth y
testigo presencial de Su vida, de Su misión, y de Su
muerte.
Porque la sola descripción de los
manuscritos antiquísimos hallados en las grutas del
Mar Muerto y en el Desierto de Judá
(se refiere a Judea) en Palestina, es ya de por sí misma
una prueba innegable de la autenticidad
de las fascinantes páginas de “ARPAS ETERNAS”,
en la que la escrupulosa minuciosidad
de los conocimientos geográficos, históricos, étnicos,
científicos y religiosos, así como
los de orden puramente espiritual y cósmico, revelan en su
autor una erudición extraordinaria
unida a un altísimo vuelo poético y a una riqueza de
lenguaje y una elocuencia convincentes
y conmovedoras. Estas cualidades son puestas de
manifiesto en la belleza de las
descripciones, tanto de los ambientes, como de la naturaleza
en todas sus manifestaciones, y en los
interesantes diálogos, tan característicos y
reveladores de los pensamientos y
costumbres de aquella época... Pero lo que sorprende y
maravilla al lector ansioso de penetrar
(en) los arcanos de la Divina Sabiduría, es,
precisamente, todo lo que ésta se
encuentra en las profundas enseñanzas contenidas en la
reproducción que en la obra se efectúa
de documentos varias veces milenarios, cuya
traducción y copias en diversas
lenguas entonces contemporáneas, era una de las
principales ocupaciones de los Maestros
Esenios recluidos en las fabulosas grutas cuyos
secretos acaban de
ser descubiertos y publicados, y están siendo estudiados en estos
momentos por los sabios y peritos
actuales.
Éstos, precisamente, manifiestan en
los dos libros mencionados todo lo engorroso de
su tarea y las dificultades que
encuentran para descifrar esos manuscritos y orientarse entre
sus fragmentos para desentrañar de
ellos la verdad histórica y religiosa que contienen.
Nosotros, lectores de “ARPAS
ETERNAS”, y liberados por el ejemplo y las lecciones
superiores de Jhasua de Nazareth de
todo dogma y prejuicio, sabemos que gran parte de las
dificultades que esos grandes sabios y
peritos encuentran para la exacta comprensión de los
manuscritos hallados en las grutas
palestinianas, se debe a que se basan para descifrarlos
en los textos transcritos como bíblicos
y evangélicos que las diversas iglesias cristianas y
comunidades israelitas han establecido
dogmáticamente como auténticos, después de las
numerosas expurgaciones e
interpolaciones que los mismos han sufrido a través de los
siglos, y en su paso por los Concilios
de la primer Era Cristiana y por los monasterios de la
Edad Media.
Estudiando los manuscritos hallados,
que contienen gran parte de los originales y
copias de documentos indiscutiblemente
auténticos, aunque desgraciadamente muy
destruidos y fragmentados, a la luz de
esas premisas establecidas con anterioridad, es lógico
que los expertos en cuestiones bíblicas
se encuentren perplejos ante las aparentes
contradicciones y evidentes diferencias
existentes entre los textos conocidos e impuestos en
la actualidad, y los primitivos y
verdaderos, recientemente descubiertos en las grutas
esenias.
Pero lo que es innegable en el hallazgo
oportuno y providencial de esos manuscritos
es que constituye una prueba
definitiva, tanto de la realidad la esencia extraterrestre del
autor de “ARPAS ETERNAS”, Hilarión
de Monte Nebo, como de la autenticidad del contenido
de toda la obra, en la que se puede
encontrar, como ya lo expresamos, la verdadera y
correlativa hilación, la clave de los
enigmas, y gran parte de los textos completos
correspondientes a los manuscritos
hebreos descubiertos hace sólo diez años en las grutas
del Mar Muerto y del Desierto de Judá.
Queda ahora por saber si, llegado
“ARPAS ETERNAS” a conocimiento de los
estudiosos europeos, palestinianos, y
norteamericanos, poseerán éstos la necesaria
ecuanimidad y amplitud de criterio para
aceptar la indiscutible evidencia que surge de las
páginas de esa obra, cuya lectura es
una grandiosa puerta abierta a todos los conocimientos
superiores, y a las más puras y
elevadas emociones susceptibles de ennoblecer y
engrandecer el alma humana.
VILLA CARLOS PAZ – Córdoba
Diciembre de 1958
Ethi Ghilbert
ARPAS ETERNAS Y LOS MANUSCRITOS HEBREOS
RECIENTEMENTE
DESCUBIERTOS EN LAS GRUTAS DEL MAR
MUERTO
IIa PARTE
por Ethi Ghilbert
En los tres mese transcurridos desde la
redacción de nuestro primer comentario, en
el que puntualizamos la comprobación
de la autenticidad del origen extraterrestre de “ARPAS
ETERNAS” que aportan los documentos
recientemente hallados en las grutas del Mar
Muerto, ha ocurrido un hecho digno de
mención, conducente a establecer el necesario
contacto entre los investigadores que
estudian aquellos documentos, y la sensitiva argentina
por cuyo intermedio Hilarión de Monte
Nebo transmitió su extraordinario testimonio como
contemporáneo de Jhasua de Nazareth y
habitante de las grutas que están siendo
actualmente exploradas.
El mencionado comentario movió a la
autora material de “ARPAS ETERNAS” a
enviar un ejemplar de la obra al señor
Daniel Rops, prologuista del interesante estudio
realizado por Albert Vincent y editado
por la librería Arthéme Fayard de París. Y el eminente
escritor y miembro de la Academia
Francesa, encargado de elegir y presentar los “Textos
para la Historia Sagrada” que edita
en colección la misma librería ha respondido al envío con
una carta entusiasta y agradecida
asegurando que “HABÍA HALLADO EN CADA UNO DE
LOS TRES VOLÚMENES DE ARPAS ETERNAS
UNA VERDADERA MINA DE ORO!”.
Esta apreciación, proveniente de un
caracterizado especialista en estudios bíblicos,
abocado ahora al análisis de los
milenarios manuscritos palestinianos, reviste una enorme
importancia para el movimiento
espiritualista en general, y en especial para “FRATERNIDAD
CRISTIANA” que tiende a nuclear a los
lectores de “ARPAS ETERNAS” en la observancia y
continuidad de las enseñanzas
contenidas en la magnífica obra.
Nuestra modesta opinión, emitida en el
primer comentario, de que en “ARPAS
ETERNAS” está contenida la clave y
numerosos textos completos de los auténticos
manuscritos que fueron hallados
recientemente en los mismos lugares indicados y descritos
minuciosamente en la obra, - aparecida
hace muchos años -, viene a ser corroborada por la
de quien ostenta títulos y autoridad
de sabio en la materia, al abocarse a la exploración de
las “minas de oro” que, en forma de
nuevas y completas informaciones le aportan los tres
volúmenes que acaban de llegar a su
poder.
Dejamos pues en muy buenas manos el
trabajo, irrenunciable ya para el Señor
Daniel Rops, de efectuar, con todos los
valiosos elementos de que él dispone, la
confrontación correlativa de los
fragmentos de manuscritos hallados en las grutas, y los
textos completos correspondientes a los
mismos y contenidos en las páginas de “ARPAS
ETERNAS”. Trabajo de enorme
responsabilidad, y que exigirá, como y lo dijéramos, una gran
ecuanimidad moral para quien quizá se encuentre coartado e inhibido
por dogmas religiosos
o por prejuicios de cualquier índole.
Esperemos sin embargo, que sean cuales
fueren las circunstancias, la confrontación
se realice y sus resultados sean dados
a conocer con la amplitud de criterio que es condición
obligada de todo espíritu elevado y
honesto, amante de la verdad.
Entre tanto, nos parece útil anticipar
algunas de las respuestas más claras y
evidentes que “ARPAS ETERNAS” puede
dar a los interrogante y dudas de carácter
histórico y étnico que tanto el señor
Daniel Rops en la introducción, como el Abate Albert
Vincent en el texto, formulan en la
obra “LES MANUSCRITS HEBREUX DU DESERT DE
JUDA”.
Para ello pasaremos a transcribir,
traduciéndolos del francés, los párrafos más
interesante, a los que opondremos como
sólo comentario y respuesta, los que correspondan
tomados textualmente de las páginas de
“ARPAS ETERNAS”.
VILLA CARLOS PAZ – Córdoba
Marzo de 1959.
ARPAS ETERNAS Y LOS MANUSCRITOS HEBREOS
RECIENTEMENTE
DESCUBIERTOS EN LAS GRUTAS DEL MAR
MUERTO
III o CAPÍTULO
Por Ethi Ghilbert
Vamos a iniciar este tercer comentario
sobre las extraordinarias comprobaciones que
los manuscritos hallados en las grutas
del Mar Muerto aportaron al contenido de “ARPAS
ETERNAS”, haciendo algunas
referencias a lo que se conocía de la vida de los Esenios
ANTES de los mencionados hallazgos.
Pero ante todo deberemos destacar que,
el solo hecho de haber sido descubierta la
existencia de esas grutas, desconocidas
hasta para los mismos beduinos, antiquísimos
pobladores de la zona en que se hallan,
confrontado con las minuciosas descripciones que
de cada una de ellas, y de los lugares
en que están ubicadas y sus formas de acceso,
pueden leerse en “ARPAS ETERNAS”,
constituye una de las comprobaciones básicas de
mayor importancia. En efecto, en los
tres tomos de la obra, pero especialmente en el
primero, Págs. 25, 175, 235 y otras, -
encontramos exactas referencias de las grutas que una
a una están siendo recién ahora
exploradas por investigadores interesados en los últimos
apasionantes descubrimientos.
En la obra del Abate Albert Vincent,
Les Manuscritos Hebreux du Desert de Juda, -
(en lo sucesivo: L.M.H du D de J.), hay
diversos pasajes en los que se reconoce que era muy
somero el conocimiento que se tenía de
los Esenios y de su modo de vida, ritos religiosos,
reglamentos, etc..., ANTES del
descubrimiento de los mencionados manuscritos. Así
podemos leerlo en el párrafo final de
uno de los capítulos, en la pág. 207, donde dice: “NOS
QUEDA SIN EMBARGO ESTO: ES QUE A LA LUZ
DE LOS DOCUMENTOS DEL
DESIERTO DE JUDA, LA SECTA DE LOS
ESENIOS SE REVELA EN SU HISTORIA Y EN
SU IMAGEN MUY DIFERENTE DE LAS QUE NOS
HABÍAN DEJADO FILÓN Y JOSEFO...”
– Más adelante, en la pág. 241 -.,
leemos: - ¿Qué sabíamos de los Esenios antes de los
descubrimientos del Desierto de Juda?.
NO GRAN COSA, porque los interrogantes agitados
acerca de ellos son casi siempre
resueltos en diversos sentidos”.
El origen mismo de su nombre es
discutido. Los unos lo relacionan al hebreo
“Hachchaim”, los silenciosos, quizá
al vocablo “Hasim”, los piadosos, y etc...
Y sigue en la pág. 242, en el capítulo
titulado: “LO QUE SABÍAMOS DE LOS
ESENIOS ANTES DE LOS DESCUBRIMIENTOS
DEL KHIRBET-QUMRAM- (Ensayo
histórico del autor de la obra): “El
conocimiento que se podía tener de los Esenios se
encuentra resumido en tres o cuatro
textos de escritores de la antigüedad. Si bien esos
testimonios son preciosos, no son por
ello menos sospechosos en cierta forma por el hecho
de que sus autores han presentado a
esos sectarios con ideas preconcebidas, o con el
designio bien determinado de
relacionarlos con alguna escuela filosófica de su tiempo. (Y
sigue una somera descripción tomada de
la Historia Natural de Plínio el Anciano, V. 17, Trad.
Por Littré): ...” De ahí...(De
Engaddí) se llega a Massada, etc...”.
En la pág. 243 de L.M.H: du D.de J.
Sigue un resumen de conocimientos bastante
superficiales extraídos de un tratado
sobre la libertad, escrito por Filón de Alejandría. Y en la
pág. 247 se menciona al historiador
judío Josefo, y se reproduce otra sucinta descripción,
muy parecida a la de Filón, pero con
el agregado de algunos detalles de organización
externa. Y a propósito de esta
descripción de Josefo, el R. P. Lagrange agrega: (Mención
traída por el autor en la pág. 255) –
“El historiador judío creía poder sacar como conclusión
de todo lo que él sabía de los
Esenios que éstos seguían el género de vida inaugurado entre
los griegos por Pitágoras”. Y
nosotros acotamos: ¿No sería por el contrario Pitágoras, quien
en el curso de sus largos viajes por
Oriente habría visitado los Santuarios Esenios en las
grutas del Mar Muerto, y tomado de
ellos las reglas que aplicaría más adelante en su célebre
escuela?.
En definitiva: surge de todos los
estudios realizados por el autor de la obra en que
nos basamos, QUE MUY POCO SE SABÍA DE
LOS ESENIOS ANTES DEL
DESCUBRIMIENTO DE LOS MANUSCRITOS DEL
DESIERTO DE JUDA. Y SIN EMBARGO
TODO LO QUE ESOS DOCUMENTOS HAN
APORTADO COINCIDE EXACTAMENTE CON
LAS DESCRIPCIONES DETALLADÍSIMAS QUE
FIGURAN EN ARPAS ETERNAS”.
Esto es tanto más asombroso si se
considera que en la otra de las obras que hemos
consultado, “LOS MANUSCRITOS DEL MAR
MUERTO”, del Profesor Jean Danielou, al
referirse el autor a los posibles
contactos del cristianismo con la comunidad cuyos
manuscritos fueron recientemente
descubiertos, dice, en la pág. 14: “Un examen comparado
de los documentos permite afirmarlo”.
Y más adelante, en las págs. 15 y 16, donde inicia el
estudio de las posibles relaciones de
Juan Bautista con los solitarios de Qumram,
encontramos lo siguiente: “...Pero
los descubrimientos de los manuscritos han confirmado de
un modo que parece indudable los
contactos de Juan con los monjes de Qumram, que
SABEMOS AHORA idénticos a los Esenios.
Y esto es un primer resultado de importancia, un
primer enigma resuelto”... etc.
Es decir que ANTES del descubrimiento
de esos manuscritos nada de lo que ahora
se conoce con absoluta certeza podía
afirmarse, y no se conocía ni siquiera la existencia de
las grutas ni el modo de vivir y de
PENSAR de sus moradores. Todo fue establecido a
medida que se iban traduciendo los
manuscritos encontrados y los fragmentos
trabajosamente reconstituidos por los
especialistas. Y, lo repetimos una vez más, TODO
ELLO COINCIDE EXACTAMENTE CON LO QUE
PUEDE LEERSE EN “ARPAS ETERNAS”,
OBRA ESCRITA ENTRE LOS AÑOS 1940 y
1946, FECHA EN QUE SE DECIDIÓ SU
EDICIÓN, PUDIENDO APARECER RECIÉN EN
1949, CUANDO AÚN NO SE HABÍAN
COMPLETADO LOS HALLAZGOS Y LAS
EXPLORACIONES EN LAS GRUTAS, NI SE
HABÍA LOGRADO LA RECONSTRUCCIÓN Y
TRADUCCIÓN DE LOS PRINCIPALES
MANUSCRITOS.
Queda así exhaustivamente establecida
la más importante de las comprobaciones
que viene a corroborar lo que
afirmáramos en nuestro primer comentario: “La magnífica
realidad de que en “ARPAS ETERNAS”
está contenida la auténtica relación de la vida
terrenal de Jhasua, el Maestro, el
Mesías, el Cristo, dictada hace muchos años por una
elevada entidad espiritual que estuvo
encarnada en Hilarión de Monte Nebo, contemporáneo
y Maestro de Jhasua de Nazareth, y,
como habitante de las grutas recientemente
descubiertas, testigo presencial de Su
vida, de Su misión y de Su muerte”. Y agregaremos
aún: Que solamente quien como Hilarión
de Monte Nebo hubiera vivido en las grutas del Mar
Muerto, y estudiado en los archivos de
los Esenios, colaborando quizá personalmente en la
copia y traducción de los manuscritos
ahora encontrados, podría poseer tan minuciosos y
exactos conocimientos de los lugares y
de los hechos en ellos transcurridos, y de toda la
Divina Sabiduría acumulada en esos
milenarios documentos íntegramente transcritos en
“ARPAS ETERNAS”, mediante el
dictado de la entidad espiritual a la exquisita sensitiva,
autora material y editora de esta obra
maravillosa, de la que el Profesor Daniel Rops dijo con
notable justeza que “era una
verdadera mina de oro de preciosos conocimientos”.
A cerca de cincuenta páginas ascienden
los borradores que contiene las
numerosísimas comprobaciones que han
ido surgiendo de la lectura y el estudio comparativo
de tan solo las dos obras, - de Albert
Vincent y de Jean Danielou -, que ya mencionáramos y
en las que
basamos nuestros trabajos. En la imposibilidad de incluirlas todas en
estos
comentarios, forzosamente reducidos en
su extensión a un término razonable, nos hemos
visto obligados a elegir solamente
aquellas que pueden ser expuestas con un mínimo de
explicaciones adicionales, y con las
menores transcripciones posibles de los textos
confrontados.
MILLA CARLOS PAZ – Córdoba
Julio 1959
PAPIROS Y PLANCHAS DE ARCILLA
Traducimos de la obra L.M.H. du D. de
J., del Abate Albert Vincent, págs. 32 y 33,
donde se refiere a los hallazgos
efectuados en la primera gruta, descubierta en Marzo de
1947, y sólo explorada dos años
después, en Enero de 1949:
“Cuando el R.P. de Vaux penetró en
la gruta, no encontró en ella más que un suelo
revuelto en todo su espesor
arqueológico...etc. Es en esta capa revuelta, pasada por el
cedazo, que el R. P. de Vaux ha
recogido todos los pedazos de tela, los más pequeños
trozos de arcilla, los más mínimos
fragmentos de rollos, estuvieran escritos o no. Unas telas,
un género de lino de trama apretada,
han servido para envolver los documentos y calarlos en
las jarras. Están, a menudo,
impregnados de cera, de pez, de asfalto. Varios centenares de
fragmentos manuscritos fueron así
recogidos, la mayoría muy pequeños, y que no contenían
más que algunas letras o algunas
palabras; son trozos de antiguos rollos manejados sin
precauciones por los violadores del
escondrijo. Además de esos textos sobre cuero en
escritura cuadrada, HABÍA EN EL
ESCONDRIJO DOCUMENTOS SOBRE PAPIROS QUE
LLEVAN GENERALMENTE SIGNOS EN HEBREO
CUADRADO, MIENTRAS QUE OTROS
PARECEN HABER SIDO ESCRITOS EN GRIEGO.
EL DESCUBRIMIENTO MÁS
ASOMBROSO ES EL DE ALGUNOS FRAGMENTOS
DE CUERO CON CARACTERES
HEBREOS ARCAICOS DE GRAFÍA FENICIA.
UNA ABUNDANTE CERAMICA CUBRE EL
SUELO. ES DE TIPO HELENÍSTICO...
etc”.
Y en “ARPAS ETERNAS, en el Tomo Io,
págs. 258 y 259, en el capítulo titulado “En
el Santuario del Monte Tabor”,
leemos: “Por esas combinaciones especiales que tiene, a
veces, la Ley divina para con los seres
que se ponen a tono con Ella, en el Santuario del
Monte Tabor SE ENCONTRABAN MUCHOS
PAPIROS CUYO ORÍGEN SE REMONTABA A
LOS ANTIGUOS KOBDAS DEL NILO... etc,
etc...”. Y más adelante, en la pág. 259; “Mas,
¡cuántos siglos habían sido
necesarios para que las grutas del Monte Hermón y del Tabor
completasen la gran recolección de
VIEJOS PAPIROS, PLACAS DE CORTEZAS, LEGAJOS
DE TELAS ENCERADAS, Y PLANCHAS DE
ARCELLA, DONDE... etc”.
Con referencia a los manuscritos que
aparecen escritos en griego, y que se
mencionan en el párrafo transcrito y
en otros de la obra del Abate Vincent, vamos a
reproducir un pasaje de “ARPAS
ETERNAS”, DEL IIo tomo, en la pág. 511: “Y es sólo el rollo
79
que hemos leído, - observó Nicodemus -. Es un pequeño fragmento de
las Escrituras que
constan de 80 rollos.
Y todos desde el primero al último
tienen el mismo estilo sencillo, claro y sin
contradicciones, ni subterfugios. –
dijo el Maestro Melkisedec que era quien lo había
traducido al sirio-caldeo, como otro
maestro lo había vertido al griego que era su lengua
nativa.
- Necesitamos sacar copias, - decía
Gamaliel _, para que podamos estudiar a fondo
estos asuntos.
- Se están sacando, ya lo veis, -
replicó el Servidor -, Por lo menos ya tenemos dos:
una en sirio-caldeo y otra en griego.
- Falta una en latín, - dijo Nicolás
-, y esa si me permitís la sacaré yo.
- Ya está comenzada -, dijo otro de
los maestros de Jhasua, y creo que para la luna
próxima estará terminada...etc”
Asimismo, con respecto a lo que dice el
párrafo transcrito del libro del Abate Vincent
de los materiales que fueron hallados y
que parecían haber servido para calar los
manuscritos en las jarras, vamos a
reproducir otro pasaje de “ARPAS ETERNAS, Tomo IIo,
pág. 605: El capítulo a que pertenece
se llama “Las escrituras del Rey Salomón”, y en él se
relata como Jhasua y sus amigos las
encontraron, acondicionadas, precisamente, en la
misma forma como lo fueron varios
siglos después los manuscritos de los solitarios de las
grutas.
- “Por fin, a la entrada de uno de
los huecos vieron un pequeño grabado bastante mal
hecho, pero que podía leerse
claramente: “Ebed-Melec”.
Un grito de admiración y de alegría
resonó en la gruta.
No era grabado sino escrito con pez en
la roca. Era el nombre del criado etíope que
Jeremías profeta mandó a guardar las
escrituras, y que sin duda quiso dejar constancia de
que estuvo allí.
- Si no han sido llevadas, aquí debe
estar lo que buscamos -, dijo Jhasua. Todos
encendieron mechas y se hundieron en el
negro hueco. Bajo una pequeña loma de tierra y
pasto apareció el cántaro de barro
con su tapa cerrada con pez. Para abrirlo fue necesario
romperlo. Un pequeño bolso de tela
embreada encerraba el manuscrito buscado... etc”.
Eran varios los rollos escritos por
Salomón...etc”.
TRADUCCIONES A LA LENGUA FENICIA
Con respecto a los manuscritos
encontrados escritos con caracteres fenicios que se
mencionan en el libro del Abate Vincent
en la pág. 41, donde dice: “...esos fragmentos
pertenecen a lo que los críticos
llaman “El Código de Santidad”, (Levítico XVII-XXVI). Están
escritos, no en hebreo cuadrado, sino
en caracteres fenicios arcaicos que se acerca a los
ostraka de lakish.
M.A Perrot, el eminente conservador del
Louvre, y un especialista, M. S Birnbaum,
han propuesto la fecha de 450 a 400
antes de J.C. Sería pues el más antiguo manuscrito
bíblico que haya sido hallado hasta
ahora.
Y en “ARPAS ETERNAS”, Tomo Io, pág.
32, al final de un capítulo titulado: LOS
ESENIOS, leemos: “...Ambos, con cinco
esenios de menor edad, estaban encargados de los
Archivos en que había enormidad de
escrituras de muchos países y en las lenguas más
variadas. Vidas enteras empleaban los
esenios en descifrar aquellas escrituras, más por
iluminación espiritual que por puro
análisis, y traducirlas todas al sirio-caldeo, que era por
entonces el idioma más generalizado
del Asia Central”.
Y más adelante, también en el Tomo Io
de “ARPAS ETERNAS”, en la pág. 177, se
encuentra esta frase: “...y
traducidas por nuestros Padres Elías y Eliseo a la lengua fenicia”.
No se refiere este pasaje al llamado
“Código de Santidad” en particular, pero si a
versiones antiquísimas, realizadas por
los dos Profetas Esenios en épocas quizá anteriores o
correspondientes a las que les
atribuyeron los dos eminentes especialistas mencionados.
También encontramos una mención a
estas traducciones en la pág. 182 del mismo
Tomo 1a, donde dice: “...Tal expresa
la traducción que de la lengua CRETENSE O ATICA
PREHISTORICA hicieron nuestro Padres
Elías y Eliseo, Profetas del Altísimo.”
Como puede apreciarse, las
características de los manuscritos y de los fragmentos
encontrados en las grutas recientemente
descubiertas, coinciden con una exactitud
impresionante con los que se describen
y transcriben en “ARPAS ETERNAS”, constituyendo,
como lo venimos afirmando la más
indiscutible confirmación de autenticidad de esa
admirable obra.
Pero aún hay más pruebas y
coincidencias, que seguiremos documentando.
LOS LIBROS DE LOS PROFETAS EN LAS
GRUTAS ESENIAS
La segunda parte de la obra L.M.H. du
D. de J., está dedicada a la traducción de los
“DOCUMENTOS REENCONTRADOS”, y su
primer capítulo a “LAS OBRAS BÍBLICAS”. A
propósito de éstas dice en la pág.
73: “EL LIBRO DE ISAIAS”: “El joyel del descubrimiento
de Ain
Feshkha es incontestablemente el texto hebreo del Profeta Isaías. –
(Siguen sus
características y detalles de
composición, así como la mención de los lugares donde se
encuentran los rollos que contiene
íntegramente los sesenta y seis capítulos que leemos en
nuestras Biblias actuales... etc). - En
la pág. 78 se menciona el hallazgo de tres secciones
del libro de “DANIEL”,
pertenecientes a dos copias diferentes. En la pág. 79, donde se
habla
de los fragmentos bíblicos hallados en
las grutas de Qumram, se dice que M. Harding y el R.
P. de Vaux han logrado identificar los
casi seiscientos pequeños trozos recogidos por ellos.
Han reconocido en los mismos fragmentos
del GÉNESIS, del ÉXODO, del
DEUTERONOMIO, JOSUE, LOS JUECES,
ISAÍAS, JEREMÍAS, LOS SALMOS, y dos
manuscritos de RUTH. En la pág. 80,
bajo el título de: “UN TEXTO GRIEGO DE LOS
PEQUEÑOS PROFETAS”, se menciona el
hallazgo en la gruta de Ouady Muraba ́at de
importantes fragmentos de un rollo de
pergamino, que contenía el texto griego de “LOS
PEQUEÑOS PROFETAS”, cuyas partes
conservadas pertenecen a MIQUEO, JONÁS,
NAHUM, HABACUC, SOPHONÍAS y ZACARÍAS.
En “ARPAS ETERNAS” encontramos
numerosas referencias a los libros de los
Profetas que eran venerados y
estudiados en los santuarios de las grutas del Mar Muerto,
donde los solitarios se ocupaban de
copiarlos y de traducirlos a las diversas lenguas
entonces contemporáneas, como ha
quedado probado, no solamente por las menciones que
figuran en la obra, sino por haber sido
hallados en los mismos lugares en ella descritos los
mismos documentos y en las lenguas que
en “ARPAS” se enumeran. Una de estas
referencias figura, por ejemplo, en el
capítulo titulado “A LOS MONTES DE MOAB”, en la
pág. 43 del Tomo Io:
“Los siete esenios puestos de pie
colocaron su diestra sobre cada uno los SIETE LIBROS
SAGRADOS mientras contestaban: - Lo
juramos por nuestros PROFETAS MAYORES...etc”.
Más adelante, en la pág. 55 leemos:
“Hacia la derecha se veía una gran alacena labrada
también en la roca con muchos
compartimentos, encima de los cuales se leía: LIBROS Y
MEMORIAS DE LOS GRANDES PROFETAS. Y
cada casilla ostentaba un nombre: ELÍAS,
ISAÍAS, EZEQUIEL, SAMUEL, JONAS,
JEREMÍAS, OSEAS, HABACUC, DANIEL, etc...”.
En el mismo Tomo Io de “ARPAS
ETERNAS”, en la pág. 240, en el capítulo titulado
“Los Festines del Carmelo”, leemos:
“Pasados los himnos de práctica, uno de los Ancianos
venidos del Hermón, ostentando las
sagradas insignias de su alto grado, subió las gradas del
altar de los LIBROS DE LOS PROFETAS, y
con los ojos cerrados y a tientas, apoyó sus
manos sobre el libro del Profeta
MALAQUÍAS y abriendo al acaso, leyó versículos del
capítulo 3o y 4o que...”
También en el Tomo Io, en la pág.
359, en el capítulo titulado “El Santuario del
Tabor”, encontramos: “Las dos más
grandes grutas que tenía el Monte Tabor, eran las que
habían sido ornamentadas como
Santuario propiamente dicho y donde todo el adorno
consistía en un
alto pedestal de piedra negra, donde estaban sostenidas las Tablas de
la
Ley, copia de las auténticas
existentes en el Santuario de Moab; doce pedestales más
pequeños, en cada uno de los cuales
descansaba la vida y escritos de LOS DOCE
PROFETAS LLAMADOS MAYORES, etc...”.
Y más adelante: “...La otra gruta
mayor era EL ARCHIVO y sala de asambleas
espirituales, con alacenas en la roca
viva, con estrados en la piedra misma de la gruta, y con
varios pupitres de encina par los
notarios y escribientes”.
Ahora bien; además de los dos libros
ya mencionados en los que nos basamos para
realizar este trabajo, han aparecido en
numerosas revistas ilustradas y en diversas épocas,
después del descubrimiento de las
grutas, fotografías de las mismas, y descripciones que
corroboran la existencia de esas
alacenas en la roca viva, y de esos estrados circundando
las paredes. Lo lamentable es que al
mismo tiempo se viertan juicios dispares, a veces
disparatados, y siempre con evidentes
influencias dogmáticas desde distintos ángulos,
buscando además los aspectos más
publicitarios, como por ejemplo las menciones de
fabulosos tesoros que estarían
indicados en los rollos de cobre aún no descifrados.
Y ya que hemos traído a colación la
existencia de supuestos tesoros cuya ubicación
pudiera encontrarse en los rollos de
cobre, transcribiremos un pasaje de “ARPAS
ETERNAS”, Tomo IIo pág. 600, en que
se relata el hallazgo de un tesoro perteneciente al rey
Sedechías, de Judá, que fuera muerto
por orden de Nabuconodosor: “...procedieron a abrir
los cofrecillos y envoltorios. En los
primeros había oro y plata en varillas y algunas joyas de
gran valor como collares, brazalete y
sortijas...Los envoltorios contenían vestiduras y mantos
de gran precio, pues eran tejidos de
Persia, mallas de hebras de oro perfectamente
conservados. Y por fin los trozos de
caña taponados de madera contenían una variedad de
piedras preciosas muy menuditas pero no
por eso de menor valor. Eran esmeraldas, zafiros y
diamantes..., etc”.
EL “MANUAL DE DISCIPLINA” Y SUS
COINCIDENCIAS CON LOS RELATOS DE
“ARPAS ETERNAS”
En la pág. 120 de la obra L.M.H. du K.
De J., se encuentra la traducción integra de
los manuscritos que fueron llamados por
los investigadores “EL MANUAL DE DISCIPLINA”.
Al respecto aclara el autor en la Nota
no 1, en la pág. 147 de la misma obra: “Ese título,
“Manual de Disciplina”, no se
encuentra en los documentos en cuestión. “Y en una llamada al
pie de la página se lo atribuye a un
comentario del R.P. Lambert y a los trabajos del Sr.
Dupont-Sommer sobre este tema. De éste
último dice el Abate Vincent a continuación: En
sus “Estudios preliminares el Sr.
Dupont-Sommer les había dado como título “LA REGLA DE
LA NUEVA ALIANZA”.
Ahora bien; si partimos de la base de
que era muy poco lo que se sabía de los
Esenios ANTES DE LOS DESCUBRIMIENTOS
DEL Mar Muerto, no puede menos que
maravillarnos la extraordinaria
coincidencia y fidelidad de todos los relatos que se encuentran
en “ARPAS ETERNAS” sobre los
solitarios de las grutas y sobre los adeptos diseminados
por las ciudades y villorios de
Palestina, con texto de estas Reglas, recién descifradas, las
que vemos cumplirse punto por punto en
todas las ceremonias diarias y asambleas anuales
realizadas en los diversos Santuarios
Esenios, y que se describen con tan exacta
minuciosidad en los tres tomos de
“ARPAS ETERNAS”.
Dada la extensión de este “MANUAL DE
DISCIPLINA” no nos es posible transcribirlo
íntegramente, como nos sería
imposible asimismo, transcribir en toda su extensión los
pasajes correspondientes en “ARPAS
ETERNAS”. Tomaremos, pues, solamente algunas
partes que nos parecen las más breves
e interesantes.
En la primera Sección, Col. I a IV,
que corresponde al manuscrito original en su parte
A – “El Pasaje en la Alianza”, es
decir a la admisión en la Congregación Esenia. En la pág.
133 de la obra, parágrafo 7, leemos:
“La admisión y la formación de los
nuevos miembros”, -(VI, 13-21)-: “Si alguien en
Israel desea generosamente adjuntarse a
la congregación de la comunidad, el Inspector que
preside la congregación hará un
examen de su inteligencia y de sus obras. Si posee la
aptitud lo introducirá en la
Alianza... etc.
...Y después que el candidato sea
presentado a todos los miembros, todos
deliberarán acerca de él, y de
acuerdo a la decisión que hayan tomado, ese hombre será
admitido o rechazado, etc...”.
Para completar estas condiciones de
admisión buscaremos otro pasaje que figura
mucho más adelante en la obra, en la
pág. 195, y que corresponde a los manuscritos que
formaban “LA BIBLIOTECA DE LOS
ESENIOS”, según denominación del autor:...Col. XIV-
“Reglas que conciernen a la
organización del campamento”. – Se refiere, según ha sido
explicado en notas y párrafos
anteriores de ese capítulo, a los habitantes de los pueblos y
ciudades que se regían por las reglas
de los esenios. Tal es el caso de los personajes de
“ARPAS ETERNAS”, protagonistas de
las escenas descritas en esta obra, las que coinciden
exactamente con las condiciones y
ceremonias establecidas en estas reglas. Según las
mismas se les llamaba “los
numerosos”.
(Traducimos a continuación la
transcripción francesa hecha directamente del hebreo,
en su misma disposición original.
Algunos finales de línea estaban muy borrosos y quedaron
truncos, así como los párrafos y
palabras que están entre paréntesis).
Línea 12 - ...Y he aquí el reglamento
de los Numerosos en el modo de subvenir a
sus necesidades: el “salario”...
Línea 13 -...de dos días por mes es
la regla, ellos lo depositarán en las manos del
Censor y de los Jueces...
Línea 14 -... y una parte será
atribuida...; con una parte ayudarán la miseria del
pobre y del necesitado, del anciano
que...
Línea 15 -...del hombre que viaja, de
aquel que ha sido hecho prisionero por un
pueblo extranjero, de la joven que
no...
Línea 16 -...(tiene dote), (a aquel
que no) tiene a nadie que le busque trabajo...
Línea 17 -...Tal es el detalle de la
organización...
Pues bien: en “ARPAS ETERNAS”, en
el Tomo Io, pág., 27, leemos el siguiente
pasaje que transcribimos textualmente:
“Llevados ante la gran lámpara, el
Servidor pronunciaba las palabras de la
Consagración: “Dios Todopoderoso,
que habéis vitalizado con Vuestra energía Divina las
manos de vuestros siervos para que
trabajen a favor de sus hermanos desvalidos y
menesterosos, escuchad el voto sagrado
que os hacen de trabajar dos horas más cada día,
para sustentar a los leprosos,
paralíticos y huérfanos que crucen por su camino”. Y los
consagrados decían cada uno por
separado: “Ante Dios, creador de todo cuanto existe, hago
voto solemne de aumentar en dos mis
horas de trabajo para sustentar a los leprosos,
paralíticoS y huérfanos que crucen
por mi camino, etc...”. (Y sigue) “... que les aconsejó el
desprendimiento y la generosidad para
con todos sus semejantes impedidos por una cosa o
por otra de procurarse el sustento...,
etc.”
En el Parágrafo 2 de la pág. 121, de
la obra L.M.H. du D. de J.; “Los ritos de entrada
en la Alianza”, (Col. I, Lín. 11, 15
y 16), leemos:
“...Y todos aquellos que entran en la
Alianza, hacen su confesión después de ellos
diciendo: “Hemos sido perversos,
(hemos pecado), somos culpables, etc...
Y en “ARPAS ETERNAS, Tomo Io, pág.
237, donde se relata una de las Asambleas
anuales en el Monte Carmelo, leemos:
“... De vez en cuando aparecía
alguna sombra de color ceniza, que con el rostro
cubierto inclinaba su frente en tierra
en medio de aquel solemne silencio, y una voz llorosa se
oía: - Rogad hermanos que el Señor
perdone mis pecados, para ser merecedor de unirme a
vosotros en la Asamblea espiritual,
etc...”.
En L.M.H. du D. de J., pág. 123,
Parágrafo 3, titulado: “La renovación anual de la
Alianza”, se lee: “Así harán cada
año, durante todos los días de la dominación de Bélial. Los
sacerdotes pasarán en primer término, según el orden establecido
conforme a sus espíritus,
el uno después del otro. Y los levitas
pasarán después de ellos. Y todos los del pueblo
pasarán en tercer lugar, según el
orden, el uno después del otro, etc...”.
Y en “ARPAS ETERNAS”, Tomo Io, pág.
237, 238 y 239, titulado “Los festines del
Carmelo”, donde se relata
detalladamente una de las Asambleas anuales, en las que
efectuaba precisamente, lo que en el
“Manual de Disciplina” recién descifrado se denomina
“La renovación anual de la Alianza”,
leemos (pág: 235): “...Acudirían los Terapeutas
dispersos en el país en cumplimiento
de sus respectivas misiones, los del Tabor y uno o dos
miembros de cada familia esenia de la
comarca, que según el grado que tuviesen
participarían de unas u otras de las
congregaciones a realizarse en la gran Asamblea
espiritual”...”La noticia de
llamada corría en secreto de boca en boca, etc...” (pág. 236),
“en
las noches se preparaban las almas para
las Asambleas Mayores, para el ascenso de grados
a los que habían cumplido los años
reglamentarios, etc...”, “...Y por fin aparecieron los
Ancianos del Santuario con los seis
recién llegados, que abrían la marcha como los de más
alta graduación. Llevaban ceñida a la
frente la estrella de cinco puntas, símbolo de la Luz
Divina que habían conquistado, y en la
diestra el candelabro de siete cirios pequeños, que
recordaba los grados que habían subido
en la orden. Y cada Anciano con su candelabro de
tantos cirios cuantos grados tenía
conquistados, iniciaron el magnífico desfile, al cual seguían
todos los esenios con sus cirios
respectivos, etc...”.
Y aquí seguimos copiando de “ARPAS
ETERNAS” un episodio que ratifica lo que en
el Parágrafo 3, pág. 123 del “Manual
de Disciplina” hemos subrayado, donde dice: “según el
orden establecido conforme a sus
espíritus”, y que explica el significado del siguiente relato:
“...Un anciano se apartó para
llevarse el niño de Myriam, al cual colocaron entre los seis más
ancianos llegados del Hermón y le
dieron también un candelabro de siete cirios...”
Esto significa claramente que los
sacerdotes esenios consideraban que, de acuerdo
a la eterna Ley de las reencarnaciones
sucesiva, aún siendo Jhasua un niño pequeño, su
espíritu era el más antiguo de
cuantos se encontraban allí encarnados, el más evolucionado
y perfecto, y le correspondía por lo
tanto el primer lugar, según el orden establecido conforme
a sus espíritus.
La frase subrayada figura, como ya lo
hemos señalado, en el “Manual de Disciplina”
contenido en uno de los rollos
recientemente encontrados en las grutas del Mar Muerto, y el
episodio que corrobora su estricta
aplicación, lo hemos transcrito, repetimos, de la pág. 238,
Tomo Io de “ARPAS ETERNAS”, como
una comprobación más, y de las más interesantes y
profundas.
Sigue después en el mismo capítulo de
“ARPAS ETERNAS”, (pág. 238 – Tomo Io), la
escena del “juramento de la Alianza”,
en los siguientes párrafos que transcribimos
textualmente: “...Después el mismo
anciano hacía las tres preguntas del ceremonial que la
- “Hermanos,
¿Reconocéis la Ley de Moisés como la más perfecta emanación del
Altísimo, para encaminar a la
humanidad a su eterno destino?.
- “La reconocemos y aceptamos en
todas sus partes, - contestaban a coro hombres,
mujeres y niños”.
- “¿Reconocéis y adoráis al Dios
único, eterna fuerza Creadora, conservadora de
todo cuanto existe en el vasto
Universo?”.
- “La reconocemos y la adoramos, -
volvía a contestar la multitud –“.
- “¿Estáis conformes con la Orden
Esenia a la que pertenecéis, y dispuestos a hacer
por su conservación y pureza todo
cuanto esté de vuestra parte?”.
- “Amamos a la Orden como a nuestra
vida, y haremos por ella cuanto nos sea
posible en nuestras fuerzas y
capacidad”.
Entonces los seis Ancianos venidos del
Hermón que eran los mayores en la Orden,
levantaban en lato sus candelabros de
siete cirios y pronunciaban en voz alta, clara y lenta,
la bendición solemne llamada de
Moisés, para todos sus semejantes”.
Ahora bien; en la segunda sección,
(Cols. V-VII) de los manuscritos que contienen el
“Manual de Disciplina”, en el
parágrafo 2 – “El juramento de la Alianza, (Col. V – lín. 6 a
10),
pág. 130, de L.M. H. du D. de J, se
lee lo siguiente: “El camino a seguir para recibir a alguien
en la comunidad está determinado por
las prescripciones que he aquí: todo el que quiera
entrar en la congregación de la
comunidad entrará en la Alianza de Dios en presencia de
todos los generosos, y por un juramento
de obligación tomará sobre sí el compromiso de
convertirse de todo su corazón y de
toda su alma a la Ley de Moisés, de acuerdo a todo lo
que Dios ha ordenado, en todo lo que ha
sido revelado de esta Ley a los hijos de Sadoc, los
sacerdotes que guardan la Alianza y
busca el buen placer divino, y a la congregación de los
hombres de su alianza que han venido
generosamente a unirse para conocer Su verdad y
marchar según su buen placer”.
Comparando ambos juramentos, resalta
claramente que el que figura en el relato de
“ARPAS ETERNAS”, coincide en su
sentido espiritual con los términos establecidos en el
“MANUAL DE DISCIPLINA”. Esta
coincidencia puede verificarse aún más con las
expresiones que figuran el M. de Dis.,
parágrafo 2, Col. I, Líns. 11, 15, 18: “...Y Todos
aquellos que entrarán bajo la regla de
la comunidad pasarán en la Alianza ante Dios
comprometiéndose a actuar siguiendo
todo lo que Él ha ordenado..., etc...”, “... Y los
sacerdotes relatan las justicias de
Dios en sus obras de poder y celebran sus gracias de
misericordia sobre Israel...etc”,
“...Y los sacerdotes bendicen a todos los hombres que son la
porción de Dios, los que marchan
perfectamente en todos sus caminos y dicen: “Que Él te
bendiga en todo bien y te guarde de
todo mal. Que Él ilumine tu corazón con la sabiduría de
la vida y
te conceda el conocimiento por la eternidad y que eleve sobre ti su
rostro de gracias
para la salvación eternamente”.
Los lectores asiduos de “ARPAS
ETERNAS” encontrarán familiares estas
expresiones que se hallan en éstos o
parecidos términos en numerosos pasajes de la obra.
Pero aún hay otra parte de los
manuscritos recién descubiertos, en la que también
encontramos el texto de los juramentos.
Está en la pág. 195 del libro L.M. H. du D. de J, en el
capítulo dedicado a “La Biblioteca
de los Esenios”, de donde transcribimos:
“SOBRE EL JURAMENTO”
Col. XV – lín. 1 – (Que no se
jure) por el nombre, ni por Aleph y Lamed, ni por Aleph
y Daleth, sino “por” el juramento
de la Alianza...
Lín. 7 - ...el día en que entrará en
relación...
Lín. 8 - ...con el Censor antepuesto a
los Numerosos se le impondrá el juramento de
la Alianza que Moisés.
Lín. 9 - ...ha establecido con Israel,
la Alianza de retornar a la Ley de Moisés de todo
corazón y...
Lín.10-...con toda el alma, de cumplir
todo lo que se encuentra en ella... etc.
Col. XVI – lín. 1 - ...con vosotros
se mantiene la Alianza, así como con todo Israel.
Es por ello que se debe comprometerse
por la vida y volverse hacia...
Lín. 2 - ...la Ley de Moisés puesto
que es en ella que todo está exactamente
explicado.
También en “ARPAS ETERNAS”, en el
Tomo IIo, Pág. 716, en el capítulo titulado “En
el Santuario de Moab”, podemos leer
el texto de otro juramento, concebido dentro de los
conceptos que figuran en los
manuscritos hallados. Se trata del juramento que presta Jhasua
al ordenarse como Maestro de Divina
Sabiduría.
- “Y el gran Servidor después de
quemar incienso en la hoguera del altar donde
estaban las Tablas de la Ley y los
Libros de Moisés y de los Profetas, hacía a Jhasua este
interrogatorio”:
- “Jhasua de Nazareth, hijo de Myriam
y de Joseph, de la descendencia real de
David, ¿quieres ser consagrado Maestro
de Almas en medio de la humanidad?”.
- “¡Quiero!, fue la contestación del interrogado”.
- “¿Aceptas los Diez Mandamientos de
la Ley inspirada por Dios a Moisés, y la
reconoces como la única eficiente para
conducir a la humanidad al amor fraternal que la
salvará?”.
- “Acepto esa Ley en todas sus
partes, y le reconozco su origen divino y su
capacidad para salvar a los hombres”.
- “¿Aceptas voluntariamente todos
los sacrificios que tu misión divina de Maestro te
impondrá en adelante?.
- “Los acepto, incluyendo hasta el de
la vida misma”.
Entonces todos los Ancianos levantaron
su diestra sobre la cabeza inclinada de
Jhasua y pronunciaron en alta voz las
solemnes palabras de la Bendición de Moisés por la
cual pedían para Él su dominio de
todas las fuerzas corrientes y elementos de la Naturaleza,
obra magnífica de Dios”.
También, como puede apreciarse, se
encuentran en los párrafos que preceden los
enunciados característicos de todos
los manuscritos encontrados en las grutas del Mar
Muerto, y que eran absolutamente
desconocidas hasta la fecha de su hallazgo y posterior
traducción y publicación por los
investigadores y eruditos que fueron los únicos que los
tuvieron en su poder antes de ser
depositados en los Museos y Bibliotecas en los que se
guardan actualmente.
DEL “MANUAL DE DISCIPLINA” – EL
NOMBRE: “LA SANTA ALIANZA”
La transcripción de los manuscritos
que fueron denominados, como y lo aclaramos:
“MANUAL DE DISCIPLINA” por los
investigadores, fue comentada por el autor de L. M. H. du
D. de J. En varias notas, que figuran
en la pág. 147 de esa obra. De éstas tomaremos
solamente las que pueden servir a
nuestros fines, y una de ellas es la No 1, subtitulada: “EL
NOMBRE”.
Se refiere el autor a los nombres que
según sus deducciones se daban a sí mismos
los habitantes de las grutas
descubiertas, y entre otros menciona el de “LA NUEVA
ALIANZA”, encontrado en algunos
manuscritos, y que él supone que se hace derivar de
Jeremías, XXX, 31-34, como en efecto
la utilizó el mismo Jesús al hablar de Su Misión. Pero
por otra parte, los lectores de “ARPAS
ETERNAS” encuentran numerosas referencias a esta
denominación, que correspondió a un
movimiento de las juventudes judías de la época en
que vivió Jesús en Palestina, “LA
SANTA ALIANZA”, cuya primera mención figura en el
Tomo IIo, en la pág. 671, donde
leemos: “...En verdad, - dijo Joseph -, interviniendo en la
conversación, parece que haya mar de
fondo en todo el país. Mi hijo Joshuelín me escribió
con la última caravana que en Galilea
comienzan a desaparecer muchachos jóvenes y que
se ignora su paradero. Hay quien
sospecha que pasan el Jordán, y en el país de los
auranitas en los
Montes Bazán, se organizan con fines de liberación del país”. Y
más
adelante, en el mismo Tomo IIo, en un
capítulo íntegramente dedicado a este tema, en la
pág. 720, leemos: “...la Santa
Alianza crecía secretamente, tomando admirables
proporciones. Cada hogar era una
Escuela – Registro, donde se aprendía una lección, se
tomaba una consigna, y se dejaban
anotados los nombres de los nuevos adherentes.”... ”la
consigna era: el amor contra el odio,
la razón contra el fanatismo, la igualdad contra la
prepotencia: uno para todos, y todos
para uno”. Esta consigna figura en los manuscritos
recién traducidos como correspondiente
a los integrantes de la secta esenia, como en efecto
lo eran los reclutados del ejército de
Judá.
Tanto en los demás capítulos de este
IIo Tomo, como en numeroso pasajes del IIIo,
se menciona numerosas veces a la “SANTA
ALIANZA”, y al adiestramiento guerrero a que
se sometían sus huestes bajo la
dirección de avezados comandos. Y es sin duda a esta
comunidad de soldados y no a los
solitarios habitantes de las grutas a quienes perteneció la
construcción cuyas ruinas se
encontraron en Wadi Qumram, y que los investigadores
denominan erroneamente “El
Monasterio”. Precisamente, en la pág. 47 de su libro, el Abate
Vincent, al describir esas ruinas
agrega: “Hay sin embargo un elemento nuevo: el edificio ha
sido atacado y destruido por ejército
romano, lo que hace suponer que le han resistido. Pero
la dispersión de la biblioteca y de
los rollos de cuero en los escondrijos de la montaña había
sugerido que la comunidad había huido
ante el peligro. Se podría suponer que el conjunto de
ésta habría, en efecto, abandonado el
lugar, poniendo sus tesoros al abrigo, pero que una
cantidad de hombres resueltos había
intentado defender la construcción. Es posible,
también, que toda la comunidad hubiera
partido y que otras gentes se hayan atrincherado en
Kirbeth-Qumram y hayan resistido a los
romanos. En ese mismo año 68 los sicarios estaban
activos en Massada y Engaddi”.
Llega, pues, el autor, a una conclusión
bastante aproximada a la verdad, puesto que
todos los antecedentes reunidos a
través de sus propios manuscritos sobre los habitantes de
las grutas, los señalan como seres
pacíficos incapaces de una resistencia armada. Como
tampoco, por el mismo motivo hubieran
pensado construir su edificio comunal con aspecto y
solidez de fortaleza.
De todo lo que antecede surge una sola
posibilidad: que el edificio cuyas ruinas se
han encontrado sobre la meseta de
Kirbeth-Qumram era un cuartel y, precisamente, en
“ARPAS ETERNAS”, en los pasajes ya
mencionados, en los Tomos IIo, pág. 671 y 720, y en
numerosos párrafos del Tomo IIIo, se
hacen detalladas referencias a las legiones de jóvenes
judíos que bajo la égida de la “SANTA
ALIANZA”, y siguiendo al mismo tiempo, hasta donde
les era posible, las enseñanzas del
Profeta Galileo, se preparaban para la paz y se
adiestraban para la guerra santa, bajo
el mando del Príncipe Judá de Ithamar y de otros
Jefes judíos y árabes aliados suyos.
Así es como, corroborando lo
antedicho, encontramos aún en la pág. 741, del Tomo
IIo de “ARPAS ETERNAS”, este otro
pasaje significativo: “...Después de una semana de
labor misionera en Nazareth, Judá y
Faqui pasaron el Jordán a entrevistarse con los
llamados “Amigos de la Montaña”.
Que entre las quebradas y valles inhabitados de los
montes de Galaad, vecinos al desierto
de Arabia, era donde se formaba el ejército para el
Rey de Israel”. Y más adelante, en
la pág. 744, siguen las referencias: “...Tres días
permanecieron allí los dos amigos,
comprobaron que los voluntarios habían aumentado
enormemente y las grutas de las
montañas de Galaad desde el río Jaboc hasta las aguas de
Meráon estaban llenas de perseguidos
que huían de Judea, la más azotada del país de
Israel por la avaricia del poder
romano, o del alto clero de Jerusalén, o de los agentes y
cortesanos de Herodes Antipas”. Y
finalmente, otro pasaje susceptible de arrojar luz sobre la
identidad de los defensores de las
ruinas de la fortaleza de Qumram, que no eran por cierto
los solitarios habitantes de los
Santuarios, lo hallamos en la pág. 776, donde leemos:
“...Andaba yo en los preliminares de
una organización para libertar a Israel, que luego de
conocer a Jhasua se ha unificado con la
“Santa Alianza”. Ahora comprendo, - dijo Jhasua
sonriendo afablemente a Judá -. Esos
eran los AMIGOS DE LA MONTAÑA, ¿verdad?, etc...”
Queda así debidamente documentado con
las claras y numerosas referencias que
encontramos en “ARPAS ETERNAS”, el
origen y empleo de la fortaleza cuyas ruinas tanto
preocupan a los investigadores
actuales, pues al no ser un sitio de habitación sino de
reunión, y al no tener apariencia de
Templo o de Santuario, los ha desorientado y es motivo
de dispares opiniones y controversias,
por la dualidad que aparentemente mostraría en una
congregación de seres cuyos
manuscritos los muestran pacíficos y estudiosos, dedicados al
servicio de Dios y a la elevación
espiritual del pueblo de Israel.
LOS ESQUELETOS FEMENINOS EN QUMRAM
En la pág. 19, en un pasaje
correspondiente a la Introducción del Profesor Daniel
Rops a la obra del Abate Vincent
encontramos este interrogante: ¿Había mujeres entre los
Esenios?. Porque se han encontrado en
el cementerio de Qumram esqueletos femeninos. Y
en “ARPAS ETERNAS, en la pág. 173
del Tomo Io, está la explicación comprobatoria: “Esta
es la “CABAÑA DE LAS MADRES”, -
indicó el Servidor, señalando una caverna donde ardía
un hermoso fuego y varias viejecitas
hilaban. Se acercaron. Había allí ocho ancianas
vestidas también de túnicas blancas,
etc...”, “estas ancianas son madres de varios esenios
de los que vivimos en el Santuario...,
etc”.
LOS SALMOS DE ACCIÓN DE GRACIAS DE LA
“NUEVA ALIANZA – “Los Hodayot
En L.M.H. de D. de J., en la pág. 107,
se hace mención al conjunto de los que
denominan “Salmos de Acción de
Gracias”, manuscritos que actualmente pertenecen a la
Universidad Israelita de Jerusalén:
“Son cuatro carillas que, al parecer, no estaban
enrolladas, sino intercaladas y
plegadas las unas dentro de las otras. Tres de ellas han
podido ser desplegadas fácilmente,
pero la cuarta no ha sido abierta sin dificultad. La
escritura no es
en todas partes de la misma mano, y dos escribas han trabajado en
este
manuscrito”. (Sigue la descripción
detallada del manuscrito en cuestión), y más adelante: “El
profesor Sukenik no ha hecho conocer
hasta ahora, (1955), más que cinco, solamente, de los
salmos de esta colección. De hecho
ésta debería contar con una veintena. Son himnos de
acción de gracias redactadas en verso
siguiendo las leyes del paralelismo. El estilo imita de
cerca el de los Salmos y demás
escritos poéticos del Antiguo Testamento. Las
reminiscencias bíblicas abundan, ya
que el autor tiene el espíritu sobresaturado con la
lectura de los Libros Santos. Pero, si
estos cánticos están como entretejidos de citaciones de
la Biblia, sería un error creer que
expresan simplemente las ideas religiosas de ésta. Para los
fieles de esta secta todos los textos
bíblicos deben ser interpretados alegóricamente. El
comentario de Habacuc lo ha
superabundantemente demostrado. El sentido general y el
espíritu son diferentes”.
De estos párrafos podemos hacer dos
deducciones y obtener dos tipos de
comprobaciones distintos. En primer
lugar las comprobaciones que se refieren a los Salmos
en sí mismos. Y en segundo término
las que surgen del sentido profundo de la interpretación
alegórica que los estudiosos de la
actualidad han encontrado en los manuscritos de los
solitarios de las grutas. Tomaremos de
“ARPAS ETERNAS”, Tomo Io, pág. 55, el Salmo
llamado “DE LA MISERICORDIA”, que
los Ancianos del Santuario de Moab cantaron en la
Gruta de Moisés. Es el Salmo 136, cuya
letra original dice así:
“Alabemos a Jehová porque sólo Él
es bueno, porque es eterna su Misericordia, etc”.
Transcribimos todo el párrafo
referente a los Salmos, que figuran entre los
manuscritos encontrados, y un solo
verso de uno de los Salmos que podemos leer en
“ARPAS ETERNAS” porque todo el
comentario hecho por el autor de L.M.H. du D. de J.
Coincide exactamente con el estilo y el
espíritu de todo este Salmo y de todos los demás
textos y oraciones que aparecen en las
páginas de “ARPAS ETERNAS”. Y también con el de
los títulos que aparecen en los
manuscritos, y que se diría copiados de las páginas de
“Arpas”, así como los conceptos en
ellos expresados. Estos títulos, traducidos por el Profesor
Sukenik son, por ejemplo, el del SALMO
A: “Confianza inembranlable (nota del copista,
quizá inquebrantable) en la Alianza”
– SALMO B: “Fidelidad a la Alianza a pesar de la
persecución”. SALMO C – “La
conflagración final”. Y un fragmento del SAMO D – “La fuente
del conocimiento desdeñada”, donde
se lee: “Tu has puesto en mi corazón el abrir la fuente
del conocimiento a todos los
advertidos, pero ellos. .etc..”. Y el SALMO E. “La Trascendencia
Divina” – “por Tu designio fue
hecho todo, y por el pensamiento de Tu corazón. Tu has fijado
todo y sin Ti nada se ha formado, y sin
Tu voluntad nada existe. Nadie comprende Tus
profundos secretos, y Tus misterios
nadie puede contemplarlos, etc..”
Este lenguaje es familiar a los
lectores de “ARPAS ETERNAS”, ya que es la forma
corriente de expresión de los Ancianos
moradores de los Santuarios de las grutas. Por otra
parte, teniendo en cuenta la sagaz
observación del autor cuando comenta los Salmos
traducidos por el
profesor Sukenik, donde dice que “el sentido general y el espíritu
son
diferentes”... (del de los Salmos
conocidos por la Biblia), transcribiremos un interesante y
esclarecedor pasaje de “ARPAS
ETERNAS”, Tomo Io, pág. 262, donde se refiere al espíritu
poético de los Ancianos solitarios:
“Hay que observar que el Monte Tabor estaba circundado
de tantas bellezas naturales y de una
placidez tan notable, que parecía como hecho aquel
paraje para las más tiernas
manifestaciones del amor”. “Añadamos a tal circunstancia el
hecho de que en este Santuario se
habían reunido seres de gran intensidad en sus afectos
emotivos y de una exquisita
sensibilidad, etc...”.
“...Allí la música y la poesía
habían vibrado en tonos tan sublimes que ya era
proverbial en la Orden, que los Esenios
del Monte Tabor eran arpas eólicas que vibraban al más tenue soplo de las auras galileas.
El libro llamado del Cantar de los Cantares, la mayoría de los Salmos y de los libros
proféticos habían sido puestos en música allí...etc. Las tradiciones orales las atribuyen a
éste, o al otro personaje bíblico de notoriedad, porque algunos Reyes hebreos como David y
Salomón los adoptaron para las liturgias de sus Templos de oro y marfil. Y en muchos
pasajes de las Escrituras Sagradas se relata de reyes hebreos que enviaban sus mensajeros a
los profetas, escondidos en sus grutas, para pedirles “Palabra de Jehová”, como
decían ellos...etc... Y casi todos los antiguos cantos sibilinos, y ardientes poemas de amor
entre el alma humana y la Divinidad, habían nacido bajo las grutas del Monte Tabor. De
igual manera que en el Monte Hermón se habían especializado en la materia para dar
mayores vuelos al espíritu, en el Monte Carmelo habían dado la preferencia al ardiente
apostolado de la redención humana, iniciada por Elías y Eliseo, y en el Gran Santuario de los
Montes de Moab, a la Ley, ...a la Eterna Ley de Moisés, cuyas copias habían multiplicado hasta
lo infinito, y las habían hecho correr por todos los países habitados por seres humanos,
traducidas en cuanta lengua y dialecto se habló en la antigüedad”.
Creemos que la transcripción de este
hermoso pasaje de “ARPAS ETERNAS” es de
por sí una elocuente respuesta a
muchos de los interrogantes planteados por el hallazgo de fragmentos de manuscritos traducidos a
diversas lenguas contemporáneas de los habitantes de las grutas, a través de los
centenares de años en que éstas les sirvieron de moradas y Santuarios. Explica asimismo el
hallazgo de Salmos distintos, originales, creados por los solitarios para expresar sus propias
ideas y sus elevados y purísimos conceptos de la Divinidad.
Como ya lo expresamos al iniciar este
tercer comentario, hemos reunido material
para muchas comprobaciones más, de
diversa índole, susceptibles todas de demostrar la autenticidad de esta obra maravillosa,
cuyo autor, Hilarión de Monte Nebo, pudo utilizar los textos íntegros contenidos en los
manuscritos recién descubiertos, y describir como solo puede hacerlo un testigo presencial
hechos, sucesos, lugares, ceremonias,
reglamentaciones, etc..., absolutamente
coincidentes con lo que surge de las investigaciones que se están realizando en Palestina
desde hace apenas diez años.
Pero creemos que con lo expuesto en
este tercer comentario es suficiente para los
fines que nos animan por el momento.
Por otra parte, tenemos la seguridad de que en un futuro quizá próximo, nuevas
revelaciones y descubrimientos en las Grutas del Mar Muerto vendrán a aportar cada vez más y más
interesantes y concluyentes comprobaciones a
cuanto hemos estado afirmando en estos
comentarios, realizados hasta ahora con el solo material suministrado por las dos obras
que sobre este apasionante tema han llegado a nuestro poder.
VILLA CARLOS PAZ - Córdoba
Agosto de 1959
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