LECHE vegetal U HORCHATA DE CHUFA

La leche de chufa u horchata, como es más conocido, es un alimento nutritivo, muy fácil de preparar, sabroso y sobre todo beneficioso para nuestro organismo. Se ha ido poniendo de moda en los últimos años porque fría, es una gran aliada en verano.

Las chufas son unos pequeños tubérculos subterráneos con forma de nudos que proceden de las raíces de la juncia avellanada (Cyperus esculentus) que se llama así por la forma de su fruto parecido a la avellana.

El nutriente fundamental de la leche u horchata de chufa son los hidratos de carbono, pero además contiene también grasas insaturadas, proteínas, es rica en minerales, como el fósforo, el calcio, el magnesio y el hierro, y en vitaminas, entre las que destacan las vitaminas C y E. También aporta numerosas enzimas que facilitan la digestión. Su valor energético (100 Kcal. x 100 g.) la convierte en una buena bebida energética. Un detalle muy importante es que no contiene nada de sodio. No contiene lactosa ni caseína ni gluten.

A la chufa le atribuyen poderes mágicos por sus propiedades cardiovasculares pues previene la arterioesclerosis, gracias, por un lado, al ácido oleico y también gracias a que contiene Arginina, que al ser precursora de óxido nítrico favorece el efecto vasodilatador.

Contribuye a la reducción del colesterol y triglicéridos. Disminuye el colesterol LDL (el "malo") y aumenta el HDL (el colesterol "bueno") gracias a su aporte de ácido oleico (aporta una cantidad similar al aceite de oliva) Su contenido en vitamina E, también colabora contra el colesterol ya que tiene un efecto antioxidante sobre las grasas. Ideal pues en problemas cardiovasculares.

La leche u horchata de chufa sin azúcar la pueden tomar los diabéticos, por su contenido en hidratos de carbono a base de sacarosa y almidón (sin glucosa) y por su alto contenido en Arginina, que libera la hormona que produce la insulina.

Bebida ideal para las personas que no toleran el gluten (celíacos) y para los que no toleran o son alérgicos a la leche de vaca y sus derivados.

Se recomienda a quienes sufren digestiones pesadas, gases intestinales y diarreas ya que nos aporta muchos enzimas digestivos como la Catalasa, Lipasa y Amilasa. Su consumo modula las funciones intestinales y, debido a su contenido en aminoácidos, no produce alergias y facilita los mecanismos de defensa del intestino.

CÓMO HACER RECETA DE HORCHATA DE CHUFA PASO A PASO:
1. Lavar bien unos 250 gramos de chufas varias veces en aguas diferentes y ponerlas a remojo durante 24 horas.

2. Se vuelven a lavar y se escurren bien.

3. Con una licuadora, batidora, extractor o en un mortero trituramos las chufas hasta conseguir una masa homogénea

4. Se agrega el litro de agua y se dejan así durante unas 3 horas.

5. Se pasa por un tamiz o un colador de tela, apretándolo bien para extraer todo el jugo de las chufas; si es necesario colamos la mezcla un par de veces, hasta conseguir un líquido espeso y suave de color blanquecino.

6. Puedes añadirle azúcar y canela al gusto, pero ten en cuenta que cuánto más azúcar menos te quitará la sed, pues es la finalidad primaria de esta bebida.

7. Refrigera la horchata en la nevera hasta que esté bien fría o bien puedes granizarla con unos trozos de hielo y así podrás disfrutarla…