El pistacho es el fruto de un pequeño árbol originario de las regiones montañosas de Grecia, Siria, Irán, Kyrgyzstán, Turkmenistán, Turquía, Pakistán y Afganistán occidental. Se comen enteros al natural y también se utilizan para hacer dulces como helados, baklava, pudín…
Contienen calcio, potasio, fósforo, magnesio, vitamina A, tiamina, riboflavina y niacina; además reducen el riesgo de colesterol y de cardiopatía.
La leche de pistacho tiene un sabor intenso, su textura cremosa y suave hacen que resulte un auténtico placer.
80 gramos pistacho
1 litro agua
Preparación: Remojar los pistachos en agua durante la noche. Luego escurrirlos y aclararlos de nuevo. Batir los pistachos con el agua, y filtrar la leche con un colador de tela o de malla fina (la pulpa se puede aprovechar para otras recetas, como estas galletas de pistacho y amapola). Conservar en la nevera.