EL APIO ELIMINA MATERIAL SOBRANTE DEL ORGANISMO

Este vegetal es uno de los principales diuréticos. Esta propiedad le viene conferida por su riqueza en aceites esenciales, especialmente abundantes en las semillas y la raíz.

El aceite esencial tiene propiedades antibacterianas con lo que, al mismo tiempo, que aumentarnos la micción, nos ayudará a combatir las infecciones de los riñones causadas por virus o bacterias. Además de eliminar el ácido úrico, será muy útil consumir esta planta a personas con sobrepeso, pero también a enfermos reumáticos, diabéticos, cálculos en los riñones o los que tengan tendencia a desarrollar arenillas. Incluso puede ser muy útil para los enfermos del hígado, dado que al eliminar toxinas descargan este órgano que no tiene que realizar tanto trabajo para depurar la sangre.

Es muy rico en potasio que compensa y equilibra su elevada cantidad de sodio. Esta riqueza en sales, junto con la gran cantidad de aceites esenciales le otorgan un sabor muy particular que puede resultar un poco fuerte para aquellos que no estén acostumbrados a su consumo, pero que proporciona un toque muy original cuando se combina con otros vegetales.

Tampoco hay que olvidar que el apio es un buen regulador intestinal que es capaz de aumentar los movimientos intestinales para ayudar a aquellas personas que sufren de estreñimiento y neutralizar el exceso de bacterias que es en muchos casos el responsable de fermentaciones y putrefacciones intestinales.

Posee una buena dosis de vitamina B1, B2 y B6 que le otorgan propiedades sedantes, así como propiedades beneficiosas para la vista, el pelo y los huesos.

Resulta muy conveniente para el aparato circulatorio, comer con cierta frecuencia, la planta tierna nos ayudará a bajar el colesterol, eliminar el ácido úrico, combatir la hipertensión y evitar la aparición de enfermedades cardiovasculares.

El apio, un ingrediente obligado en las ensaladas.