En Fraunhofer Wilhelm Instituto Klaudic se llevó a cabo recientemente un estudio de investigación en el que quedó evidenciado que el contenido de mercurio que poseen los bombillos de bajo gasto supera 20 veces el tolerado por el cuerpo humano.
Algunas de las manifestaciones clínicas por intoxicación con mercurio son las siguientes:
- Migrañas.
- Dolores de cabeza.
- Incapacidad para concentrarse.
- Convulsiones.
- Fatiga.
- Mareos.
- Nerviosismo.
- Imsomnio.
- Pérdida de la memoria.
En un famoso estudio desarrollado por Peter Brown en Berlín se comprobó la presencia de carcinógenos tóxicos en las bombillas ecológicas; debido a su alto contenido de fenol, naftaleno y estireno. El fenol se obtiene del alquitrán de hulla y es una de las más peligrosas toxinas utilizadas en la industria química. El naftaleno es tóxico e inflamable y el estireno es un hidrocarburo insaturado obtenido del petróleo. Todos altamente tóxicos para la salud del ser humano.
Por si fuera poco, los bombillos de bajo gasto son sumamente dañinos para la piel debido a que actúan como productores de radiación UV-B Y UV-C en menor cantidad, alterando las propiedades de la piel y la producción de vitamina D.
Por todas estas razones debes tener muchísimo cuidado con esos bombillos ahorradores que pensabas que eran mejores que los tradicionales. En caso de rotura de uno de ellos, abre las ventanas durante 20 minutos para protegerte de los gases liberados y no lo deseches en cualquier lugar, recuerda que son tóxicos y deben tratarse con sumo cuidado.
track back:http://periodicolapersona.com