La primera fase es la desintoxicación, eliminar las toxinas acumuladas en el organismo durante años de mala e inconciente alimentación.
Este proceso puede iniciar solamente cuando iniciamos a introducir menos toxinas, dando así la oportunidad a nuestro cuerpo de remover los viejos residuos.
Los residuos acumulados se vierten en la sangre para ser eliminados, esto es lo que da origen a el dolor de cabeza, resfriados, nauseas, erupciones cutáneas, cansancio, irritabilidad y el temporal acentuarse de viejos dolores y achaques. Tales síntomas desaparecen en cualquier caso en pocos días.
Es como realizar la limpieza de primavera en nuestra casa, la cual inicialmente parece sucia y en desorden cuando movemos los muebles para limpiar a fondo y notamos zonas mucho mas sucias de cuanto pensábamos, pero poco a poco nuestra casa estará de nuevo limpiada a fondo.
Como este proceso puede resultar desalentador a veces, de la misma forma nuestra limpieza interior puede resultar en un primer momento desalentadora, pero la conciencia de lo que sucede en nuestro interior nos ayuda.
Con paciencia y determinación alcanzaremos un estado de bienestar y salud elevado.
Si tuvimos una alimentación incorrecta por veinte, treinta o cuarenta años no podemos pretender volver a estar en forma en un par de días.La aparición de los síntomas elencados arriba nos debe asustar.
Es fundamental no interrumpir el proceso de limpieza interior y no consumir medicinas artificiales para eliminar los síntomas.
La desintoxicación es una fase muy necesaria, por lo cual es muy útil vivir positivamente algunas sensaciones de malestar y pensar que pronto estaremos mucho mejor que antes.
Tratar de suprimir los síntomas con medicinas antifisiológicas es como intentar resolver el problema de un incendio apagando la fastidios alarma, en vez de apagar las flamas.