Food, Inc. es un documental estadounidense dirigido por el cineasta ganador de un Emmy
Robert Kenner. El film está ligeramente basado en el bestseller de no
ficción del 2001 Fast Food Nation, de Eric Schlosser, y The Omnivore's
Dilemma de Michael Pollan.
El primer segmento del film examina la producción industrial de
carne, llamándola inhumana y económica y ambientalmente insostenible.
Elsegundo segmento se centra en la producción industrial de grano y
verduras, etiquetándola de económica y ambientalmente insostenible
también.
El tercer y final segmento trata sobre el
poder económico y legal de las grandes compañías de producción de
alimentos (que según los autores se basa en ofrecer comida barata pero
contaminada y en el uso de químicos basados en el petróleo, sobre todo
pesticidas y fertilizantes) y la promoción de hábitos de consumo de
comida insalubre hacia el público. 10 simples medidas que pueden adoptar los consumidores para presionar a las compañías a que modifiquen sus hábitos nocivos:
1. Dejar de consumir bebidas gaseosas u otras bebidas endulzadas.
2. Comer en casa en vez de comer en un restaurante.
3. Apoyar leyes que obliguen a los restaurantes a informar a sus clientes sobre el contenido nutricional de sus platillos.
4. Obligar a las escuelas a que dejen de vender refrescos, comida
chatarra y bebidas deportivas, ya que la obesidad infantil se ha
incrementado dramáticamente en pocos años.
5. Lunes sin carne. Dejar de comer carne un día a la semana. Cerca
del 70_ de los antibióticos producidos en los Estados Unidos son
utilizados en animales de granja.
6. Consumir alimentos orgánicos o sustentables sin pesticidas.
7. Proteger las granjas familiares. Visita tu mercado de productores locales.
8. Leer las etiquetas. Conocer de dónde viene nuestra comida.
9. Informar a nuestros representantes de que la seguridad alimentaria es muy importante para nosotros.
10. Exigir medidas para beneficiar a los campesinos del campo y a
los pequeños productores de comida, como salarios justos y buenas
condiciones laborales.
El documental pone en manos del auditorio la decisión final sobre
cómo asegurar su derecho a la salud, a la soberanía alimentaria y a un
desarrollo humano y sustentable del campo.
Luego de ver Food Inc, uno no desea saber más de las hamburguesas
que venden las grandes cadenas de comida chatarra, o disfrutar un trozo
de carne o un muslo de pollo proveniente del vecino país. Es la virtud de la película: mostrar la realidad, aunque no nos guste.
Y que se vive en muchos otros lugares donde utilizan dioxinas y otros
compuestos modernos en la cría de aves, ganado y cerdos. Por ejemplo, en
Alemania. En diciembre pasado fueron clausuradas 5 mil granjas en la
Baja Sajonia, pues la carne de cerdo y aves proveniente de ellas
contenía dioxinas por arriba de lo que permite la legislación sanitaria.
Algunos países (China a la cabeza) prohibieron la importación de carne
de cerdo alemana, que cada año exporta 2.3 millones de toneladas.