LECHE VEGETAL DE PIÑÓN


El piñón es la semilla propia de las especies del género Pinus de la familia Pináceas, procedente de la piña. Los piñones son auténticas farmacias. Las proteínas que posee el piñón se asimilan fácilmente contando en su interior con altísimas cantidades de todos los 20 aminoácidos necesarios para el organismo, destacando en particular al "Arginina" extremadamente importante para el crecimiento del organismo y que está relacionada con la prevención de la arteriosclerosis.

Las grasas que poseen los piñones se distinguen por su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados y dentro de estos últimos en particular por los ácidos linoleico y linolénico, ácidos indispensables que no son sintetizados por el organismo humano, pero cuya presencia es muy necesaria para la normal actividad del organismo. Los más sensibles a la falta de estos ácidos son los niños. Además el piñón no tiene absolutamente nada de colesterol.

La riqueza de microelementos minerales es impresionante, contando con sodio, potasio, calcio, magnesio, hierro, fósforo, zinc, cobre, manganeso, destacando de modo muy especial la cantidad de magnesio y superando en cantidad de fósforo a las más ricas fuentes vegetales como frutos secos igualando a las habas de soja.

Respecto a las vitaminas, los piñones tienen, como otros frutos secos, vitamina A, que contribuye al crecimiento y desarrollo del organismo. Contiene también complejos de vitamina B y D que estabilizan el sistema nervioso, mejoran la composición de la sangre y tienen efecto favorable sobre el tejido cutáneo. Los piñones son especialmente ricos en vitamina B1 (Tiamina), y vitamina B6 (Piridoxina) que incrementan la resistencia del organismo hacia la radiación. Los piñones tienen gran interés por la vitamina E (Tocoferol) y la vitamina F (ácidos grasos insaturados, sobre todo el ácido linoleico) portadoras estas vitaminas de lo que los griegos significaban como productoras de descendencia. Por la falta de vitamina E se altera el proceso de utilización de la grasa en el organismo humano, cesa la generación de leche en las madres lactantes, elevándose también la predisposición a la arteriosclerosis. La cantidad de vitamina E presente en los piñones supera a la de las nueces, almendras y cacahuetes.

Los piñones ayudan cuando se tiene hipertensión y arteriosclerosis. También tienen efectos positivos cuando se tiene acidez estomacal o péptica y úlcera de duodeno. Recientemente, los científicos aseguran que los piñones ayudan a mantener una alta capacidad de trabajo, mejoran la composición de la sangre y previenen la tuberculosis y la anemia. El consumo de 100 gr. de piñones complementa de forma importante las necesidades diarias para el organismo humano de aminoácidos y otros microelementos.

RECETA DE LA LECHE DE PIÑÓN

Ingredientes:
1 taza de piñones, crudos y bien lavados
4 cucharaditas de miel o azúcar morena
5 ½ tazas de agua caliente
Sal al gusto
Preparación: Mezcle en una batidora los piñones con una taza de agua por unos 5 segundos a alta velocidad. Luego, baje la velocidad de la batidora a la mínima por otros 15 o 20 segundos. Añada otra taza de agua a la mezcla, deje que la mezcla se asiente por un rato. Añada otras dos tazas de agua caliente y con un paño limpio exprima todo el contenido de la mezcla. Repita el proceso con las otras dos tazas y media de agua. Añada la sal y miel al gusto. Manténgala refrigerada.