LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO

eh aqui una conferencia de un monje del tibet de america, en pleno siglo 21 surge la sabiduria ancestral en el templo vegetal SAKROAKUARIUS


PALABRAS DEL MAESTRO SAMAEL JOHAV BATHOR WEOR

"Einstein dijo mucho, pero no lo dijo todo.  Y no porque no lo supiera sino porque no le estaba permitido.

Para entender la relatividad del tiempo hay que viajar hasta los àtomos. Cada partìcula de los àtomos que integran la masa de un mundo, una camisa, este martillo, un pan o una persona, fue una esfera hace miles de millones de años.  Una esfera que llegò a implosionarse en tal medida que tomò esa diminuta forma; sobre esa partìcula hay personas, hay seres, hay mares.  Es decir, son esferas habitadas.  

El nùcleo de cada àtomo es el sol y ahì tambièn hay criaturas.  Y para esas criaturas la percepciòn de tiempo es tan distinta que para un ser humano un año dura doce meses, para ella dura el tiempo que emplee su mundo-partìcula en dar la vuelta alrededor del nùcleo.  

Por ejemplo: si el electròn de un àtomo equis orbita 30 millones de veces por segundo, los habitantes de este mundo habràn vivido 30 millones de años mientras nosotros vivimos un segundo.  Y como los àtomos son las rèplicas de los sistema solares, nuestro sistema solar es un gran àtomo: tenemos un nùcleo que es el sol.  A su derredor giran los electrones y uno de ellos es la Tierra.  

Lo mismo que los mundos, los electrones giran sobre sì mismos a la vez que lo hacen en torno al nùcleo. Que las partìculas del àtomo giren sobre sì mismas, la ciencia no lo toma muy en cuenta. Pero lo harà.

La ciencia conjetura que la Tierra es un electròn del Sol, pero no se ha puesto a pensar que a eso se debe que la energìa que manejamos en este mundo no sea protònica, ni neutrònica, sino elèctrica.  Y menos sospechan que a esta condiciòn se deba la alta negatividad de nuestro globo, porque no aceptan que la fìsica tenga que ver con la psiquis de la gente y èsta con la propia psiquis de la Tierra.

Mire: este es un electròn del Sol pero compuesto por àtomos cuya masa son neutrones y protones. Si aquì se manejara la energìa neutra o la protònica, la Tierra no serìan tan negativa.

Volvamos al tiempo: si los seres de los àtomos viven 30 millones de años en un segundo de los nuestros, nosotros vivimos 2 mil o 3 mil años  en un segundo de los dioses. Es el tamaño lo que hace que el tiempo sea largo o sea corto. A menor tamaño, mayor velocidad y tiempo màs corto.  Y a mayor tamaño, menor velocidad y tiempo màs largo. Esta y no otra es la relatividad del tiempo.

Los que viven en las partìculas atòmicas mueren y nacen miles de veces mientras pasa un segundo de los nuestros.  En realidad es el mismo segundo, sòlo que ellos giran mucho màs ràpido que nosotros.  Es el tamaño de las esferas y la compresiòn de la masa lo que hace que el tiempo sea corto pero parezca largo y de lo mismo largo, esclavizante.

Para nosotros, el tiempo de los dioses es demasiado largo, pero para ellos es como el nuestro.  Esto los hace libres y por libres, inmortales a nuestros ojos, como inmortales somos nosotros a los ojos de los seres de nuestros àtomos que, si pudieran, sabrìan que viven miles y miles de vidas y jamàs nos veràn morir.  

Para los dioses, Cristo vino al mundo hace sòlo dos segundos còsmicos; para nosotros han pasado màs de dos mil años.

¿Y dònde se vive el tiempo de los dioses?  En los Ahalas.  Los Ahalas son los soles que estàn en el punto cèntrico de las galaxias. Es la gran congregaciòn de luz situada en la zona ecuatorial de nuestra Vìa Làctea y un eje imaginario trazado de norte a sur.  A estos soles la ciencia los llama Nebulosas, pero en realidad son grandes masas emisoras de luz que descienden de la dimensiòn superior y que por implosiòn de sus iones se materializan en esta dimensiòn como masas gaseosas.  Pero se trata de soles habitables y habitados, masa compacta y palpable, semejante a la masa de los espìritus: si un espìritu se encuentra con otro espìritu, es como si nosotros nos tocàramos.  Pero para nosotros los espìritus son gaseosos.

Allì en los Ahalas viven los dioses a que me refiero, cuyos dìas son de 900 mil millones de años de los nuestros.  Ese es el tiempo que se demora la Vìa Làctea en dar la vuelta en torno a otro nùcleo de soles superiores donde los dìas se llaman Krodis y duran 900 mil millones de años de los de los Ahalas.  Este es el tiempo que este sistema se demora en orbitar en torno a una congregaciòn de soles superiores, que giran a su vez en torno a otro nùcleo superior, y asì el tiempo se va alargando en proporciones que no caben en la cabeza de los hombres hasta llegar al Absoluto, donde desaparece.

Todos los sistemas anteriores se encuentran habitados. Decir còmo serìa la vida en ellos serìa muy dispendioso.  Pero para dar una idea podemos tomar a nuestro Sol: en èl viven criaturas tan evolucionadas que no conciben que puedan existir unos seres como los de la tierra, lo mismo que en la tierra viven seres tan involucionados que no sòlo no conciben que haya vida en el Sol, sino que se creen los ùnicos en el universo.  Los habitantes del Sol son seres de luz, como nosotros lo somos de carne y hueso".