La posibilidad de reencarnación es un tema que ha sido debatido desde hace cientos de años; existen quienes creen en ella y otros más que la desechan por completo. Sin embargo, existen casos tan precisos que te pueden provocar escalofríos.
Aquí los cinco casos más increíbles de reencarnación:
- Gus Ortega (Colorado, Estados Unidos)
Gus Ortega es un niño que afirma haber existido en otra vida como su propio abuelo. Cuando apenas tenía 18 meses de edad empezó a hablar del tema, afirmando ser su abuelo Augie- quien murió en 1993 debido a un accidente cardiovascular- y dando declaraciones bastante específicas sobre la vida del fallecido.
A la edad de año y medio Gus causó terror a su padre diciéndole: 'Cuando tenía tu edad, a mí me tocaba cambiarte el pañal'. Además, el niño habla de episodios de la vida del abuelo que su padre apenas recuerda.
- Ian Hagedorn (Florida, Estados Unidos)
Ian Hagedorn, un niño de seis años, afirma ser sido en una vida pasada un policía de Nueva York que murió de un disparo. Éste hombre era el padre de su madre, y como si esto no fuera suficientemente escalofriante, Ian tiene recuerdos de la noche de su muerte a manos de unos delincuentes.
Otro dato de miedo es que, el pequeño sufre de una extraña enfermedad en el corazón; su arteria pulmonar presenta defectos provocando que su corazón no se desarrolle del lado izquierdo, justamente la misma arteria que la bala perforó a su abuelo causándole la muerte.
- Dilukshi Nissanka (Sri Lanka)
Dilukshi Nissanka es uno de los casos más fantásticos de reencarnación, pues ella habló de una vida pasada durante tres años, insiriendo y repitiendo la misma historia.
la joven sorprendió a sus padres cuando les reveló que no era su hija, que ella tenía padres en otro lugar y que murió cerca de Dambulla (un sitio a 6 horas de viaje) donde había un río al que cayó desde un puente.
La historia era tan sorprendente y dolorosa para su familia que un periodista se interesó en ella y su caso fue publicado por un periódico. Tiempo después, un hombre reconoció la historia de Diluskshi como la de su hija muerta, Shiromi.
Su familia decidió llevarla al sitio donde vivía la familia de Shiromi y, para sorpresa de ellos Disluklshi reconoció el lugar y los guió hasta la casa de la niña muerta. De las 20 declaraciones ofrecidas por Diluskshi, 12 encajaban a la perfección y eran bastante específicas.
- Cameron Macaulay (Escocia)
El caso de Cameron fue un tanto diferente, él disfrutaba muchos e hacer dibujos, pero había uno en particular que llamo la atención de su madre. Se trataba de una casa con una sola planta, la cual le dijo a su madre, era su antiguo hogar. El niño contó que ésa era su anterior casa, donde vivía con su vieja madre.
El alguna ocasión, el menor fue llevado al sitio. La casa se encontraba ahí, tal cual él la había descrito, pero nadie la habitaba, lo que generó una gran tristeza en el menor, pues al parecer el había vuelto a la vida, pero su antigua madre ya no estaba ahí para recibirlo.
- James Leininger (Estados Unidos)
James Leininger era un niño al que le gustaba jugar solo con una cosa: aviones. A la edad de dos años empezó a tener horribles pesadillas relacionadas a la aviación de guerra, fueron tan constantes que su padres tuvieron que llevarlo con una terapeuta dedicada al fenómeno de la reencarnación.
La terapeuta logró desenterrar varios recuerdos del niño: era un piloto de caza y su avión- un Corsair que siempre solía tener los neumáticos desinflados- había sido impactado en el motor derecho por los japoneses en Iwo Jima.
Ante tales descubrimientos su padre se obsesionó e investigó sobre los lugares y personas que su hijo mencionaba, así descubrió que…
El único piloto de la escuadra abatido en Iwo Jima se llamaba James M. Huston Jr. y tenía 21 años, murió el 3 de marzo de 1945. Entonces empezó a creer que su hijo era la reencarnación de Huston y que había regresado porque tenía algo que terminar. La pareja Leininger decidió escribir una carta para la hermana de Huston, llamada Anne Barron, contándole la historia del pequeño. Y frente a tantos detalles, que de algún modo el niño sabía, ella también pasó a creer.
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